Alguien, en pleno delirio
electoral, gritó una vez ¡Viva el vino!
Yo, hoy, sin decir nada contra
esa frase, me atrevo a gritar aquí ¡Viva el sexo!
En todas sus combinaciones, en
sus infinitas posibilidades, hatero, homo, grupal, individual (aunque esta ya
esté un poco harto de practicarla exclusivamente) en pareja, trío,
cuarteto, quinteto, “tijera” (tribadismo
me parece cursilería), “polvazo” clásico, con las manos, con la boca, con el
coño, con la polla, metiendo, sacando, lamiendo, por delante, por detrás, por
el medio o por el lateral, arriba o abajo, empujando, acariciando, ¡siempre
acariciando!, apretando, soltando, rápido o despacio (mejor despacio) con
hombres, con mujeres, con consentimiento siempre (y con condón). Con
imaginación (imprescindible). Susurrando al oído, o gritando como un loco.
Lamiendo ¡siempre lamiendo! Con juguetitos, sin juguetitos. Entre gordos, entre
flacos. Entre gordos y flacos. Entre gordos y gordos (aunque entrañe
dificultad), entre flacos y flacos, con
animales de compañía (quien no se ha encariñado de su gatito, o de su
perrito, o de su caballo, o de su canario
-aunque esto entrañe, si cabe, más dificultad-). Entre viejos. Entre
jóvenes. Entre familiares. Entre no familiares. Entre clérigos (¡menudo
morbo!), entre seglares. Con profesionales del sexo. Entre simples aficionados,
Con orgasmo, sin orgasmo (mejor con orgasmo, pero si no llega, tampoco pasa
nada). Con cariño. Con amor (aunque si no hay amor tampoco pasa nada). Oral.
Escrito. Ágrafo. Para lentos, para rápidos (mejor el término medio). Con
fetiches, sin fetiches (mejor con fetiches, pero allá cada cual).
Con odio no, es imposible. Con
saliva, o sequedad (aunque siempre con humedad), el sexo es lo mejor del ser
humano, lo que nos hace definitivamente humanos, es más.
Siempre, eso sí, con tolerancia,
procurando no hacer daño (y no hablo del físico, porque hay quien con el dolor
disfruta –si es un juego de normas pactadas, allá cada cual-)
Este fin de semana, después de 5
años, e infinitas pajas, voy a follar con una maravillosa mujer, Como veis,
estoy exultante. Felicitadme, si queréis, pero no me preguntéis quién es. O
preguntadlo si deseáis, pero aquí respuesta no hallaréis.
Y es que el sexo es lo mejor. Y
las religiones que intentan vender un paraíso trascendente, las tres grandes
monoteístas, judía, cristiana y musulmana, lo saben. Por eso odian el sexo, le
tienen miedo, arrojan sobre él sus constantes invectivas.
Porque un buen orgasmo es el
paraíso en la tierra, y al alcance de casi cualquiera. Y si tomamos conciencia
de que tenemos el paraíso al alcance de
las manos, sin morigeraciones, sin hipócritas penitencias, el inmenso negocio
de la religión se tambalea y peligra.
3 comentarios:
¡Cómo nos contagias con tu entusiasmo! Te dejo estos versos de Catulo que de amar y de disfrutar de la vida sabía un rato.
" Te lo ruego, dulce Ipsitila mía,
encantos y delicias de mi vida,
invítame a tu casa por la siesta
y hazme este otro favor, si es que me invitas:
que nadie eche el cerrojo de la puerta
y ten tú la bondad de no salir.
Mejor quédate en casa preparada
para echar nueve polvos sin parar.
Aunque invítame ya, si vas a hacerlo,
que acabo de comer y, panza arriba,
atravieso la túnica y el manto"
Traducción Juan Manuel Rodríguez Tobal.
Hola, te felicito por la pagina. No quiero que esto parezca publicidad, pero te invito a que revises este blog en donde voy publicando los capítulos de una novela pornográfica erótica/psicológica se podría decir que habla de la maldad interna en el ser humano y como esta se relaciona con el deseo sexual. Se llama Oscuridad y silencio, saludos.
http://oscysil.blogspot.com/
Me paso por allí, ¡ya!
Publicar un comentario