viernes, 24 de junio de 2011

ERIKA




No tengo la suerte de mi amigo Jesús (http://lepoinconneur.blogspot.com/) de que tras haber contactado con ella, se haya dignado a publicar una entrada en mi blog. No (1); pero hace bastante que, pornógrafo confeso como soy, estimo que el porno será femenino, o se convertirá inexorablemente en un género abocado a languidecer envuelto en el aburridísimo “mete-saca” de diseño y consumo rápido que, en realidad, ya es hace bastante.

Lejos quedan los tiempos de los pioneros, en los que el género sí aprovechaba todo su potencial subversivo y no se conformaba con el cansino entrar y salir de pollas en coños, culminado con los inevitables orgasmos en forma de mareas de semen.

Lejos quedan los hermanos Mitchell o el gran Gerard Damiano, que perturbaban la moral tradicional con altas dosis de descaro, inteligencia y buen humor. Narrando. Contando historias. Algo que ha desaparecido del porno de consumo rápido que se hace ahora y que, en realidad, sólo se experimentó en los albores del género (en los años 70 y 80 del pasado siglo). Después, la progresiva popularización de medios audiovisuales (video, DVD…) acabó, paradójicamente, con cualquier atisbo de creatividad en el género.

En realidad, por desgracia, muy pocas mujeres se han atrevido a “internarse” en este género: La lejanísima pionera Leontine Sagan (“Muchachas de uniforme”, 1931); y luego, en la primigenia y dorada época para el género las excéntricas norteamericanas Gail Palmer o Anna Riva;o la porno-star, divulgadora sexual y militante feminista, la estupenda Annie Sprinkle, o Sharon McNight, que colaboró con los míticos hermanos Mitchell en la muy estimulante joya del género “Tras la puerta verde 2”; también la antigua “porno-star” neoyorkina Candida Royalle.
Y,  por supuesto, esta sueca que nos ocupa, afincada desde hace tiempo en Barcelona, Erika Lust (1977- ) que es, a día de hoy la más brillante directora que se ha internado en el llamado “cine para adultos”. Licenciada en Ciencias Políticas (y especializada en Feminismo) por la Universidad de Lund, se estableció en Barcelona hacia el año 2000. Interesada por la representación de la sexualidad femenina en imágenes se decidió a plasmar sus inquietudes a través del cine; fundó su propia productora, “Lust Films”, y a través de ella nos ha regalado a los aficionados al género un puñado de películas (dada su juventud, todavía pocas) que dignifican el género, renovando sus estilemas más reiterados y proporcionándonos una visión nítidamente femenina de la sexualidad y su representación en imágenes.

Recopiló 5 de sus mediometrajes en el estupendo largo “Cinco historias para ellas”, consiguiendo un largometraje sorprendente y revolucionario, una joya sin parangón en el género desde los añorados tiempos de los Mitchell y Damiano. “Cinco historias para ellas” (2007) es un largometraje sorprendente, una bocanada de aire fresco en un género languideciente y cada vez más abocado a la reiteración y el aburrimiento. Es el deseo femenino el objeto del film. Como, prácticamente no lo había sido jamás en el género. En sus 5 historias, Erika toma a la mujer (una mujer moderna y desinhibida) como el centro de sus imágenes. Es una mujer deseante, con iniciativas; una mujer, en definitiva, que no quiere ser simplemente el objeto sexual de los hombres. Con capacidad de desear, y exigir lo que le gusta a sus parejas. Una mujer capaz de imponer su sexualidad. La mujer del siglo XXI, en suma.

Pero, a mi juicio, lo mejor de Erika Lust, donde llega a su plenitud creadora, es su breve film de apenas 35 minutos, “Lust love life” (puede traducirse como "vida de amor y lujuria"): ¿Un mediometraje? ¿Un cortometraje? Da igual. El caso es que en esta breve sucesión de imágenes, acompañadas de la sugerente música de "Iris Aneas", "Tulsa", "First Aid Kit", "Le Pianc", "Mujeres" y "Havalina", grupos que se mueven entre el “post-punk”, el “Indie-rock” y el “garage-punk” el cine de Lust llega a su plenitud expresiva. En este extraordinario film (que es aconsejable ver siempre procurando tener una mano libre, como decía la promoción de la tristemente desaparecida colección de literatura erótica "La sonrisa vertical" –a mi, por lo menos, me causó una excitación como muy pocas películas han conseguido-) Erika prescinde de algunos de los estilemas más recurrentes del porno (la “ortopédica” filmación de la “corrida” final, que obliga a interrumpir el clímax del orgasmo haciendo salir la polla del coño en el momento culminante para que la eyaculación pueda explicitarse) . Emplear la elipsis y no mostrarlo hace más realista el coito filmado, y permite centrarse en los rostros, los gemidos, y paradójicamente contribuye a que el espectador se “crea” la función y se excite, a su vez, más (tengo que confesar que en mi caso, este efecto se consiguió plenamente).

La película encadena tres historias breves: En “Live” (vida), Yoha Gálvez tiene un estupendo regalo de cumpleaños para su “chico” (interpretado por Leo Gálvez): está embarazada (y, por supuesto, eso es algo digno de celebrarse con un polvo antológico); en “Love” (amor), Bel Gris y Michelle Blanch, dan vida a una pareja en ella (Michelle) es aparentemente bastante mayor que él (Aleix), pero ambos saben dar rienda a sus pasiones como nadie, a pesar que conocen lo efímero que es amor por definición; y, finalmente, en “Lust” (lujuria, quizás la más excitante de las tres partes) Lara Tinelli es llevada literalmente al cielo de los placeres por su desinhibida y estupenda masajista (Lola Fellini, y es que hay apellidos que son toda una premonición). El juego casi abstracto de curvas y contra-curvas (pechos, nalgas, muslos, brazos…), las humedades (las cremas y aceites profusamente empleados en el masaje), el movimiento suave y relajante, la música, los gemidos me condujeron a una inmediata erección que acabó como podéis imaginar (yo, como Erika, también prefiero emplear la elipsis). Para qué ser redundantes…





(1).- En la residencia donde vivo, se produce una sibilina (y estúpida) censura: A pesar de que aquí no hay menores de edad, los gestores de la Residencia (COCEMFE), se preocupan de que nuestra buena salud “moral” y a través del Wi-fi que ellos gestionan, (y que es imprescindible para el acceso a Internet), se ha bloqueado el acceso a determinadas páginas que puedan perjudicar nuestra intachable rectitud moral (entre ellas, y por desgracia para mi, el blog de esta maravillosa mujer de la que modestamente me ocupo (http://erikalust.blogspot.com/).
Aquí os lo dejo, pues lejos de la siempre absurda censura, seguro tendréis más suerte que yo.

jueves, 2 de junio de 2011

¿A ISLANDIA?

Siempre es una posibilidad. Si, como es previsible (el tiempo, el cansancio, la humana tendencia a desistir de lo iniciado…juegan en su contra) las ilusionantes movilizaciones del 15- m acaban por decaer, siempre nos quedará Islandia, ese pequeño país que ha hecho de la dignidad su lema.


Sí, a pesar de la chillona voz de Björk, a pesar del frío extremo, a pesar de los volcanes de hermoso nombre impronunciable que yo sí sabía pronunciar, "Edjajallajokull", a los indignados siempre nos quedará la posibilidad del exilio en Islandia, que ha puesto en busca y captura a los golfos que arruinaron el país, y que, desoyendo a los ilegítimos poderes que lo exigían se ha negado a pagar lo que esos mismos sinvergüenzas dejaron a deber a holandeses y británicos, poniendo en riesgo su hipotética adhesión a la Unión Europea. ¿Importará mucho?