
Mi reciente amiga “virtual”, *L*,
del blog de sugerente título “La petite mort” me insta a cambiar el tono de esta
bitácora, que últimamente no salía de lo luctuoso. Como soy un declarado
perezoso, recupero este viejo texto (escrito hace cerca de cinco años) y nunca
publicado, que se inscribe en el género erótico, esperando que les guste y
sirva de amuleto ante venideras desgracias. Ya saben, “carpe diem…”: Follen,
coman y beban. Desengañasen, no hay más.
Me ha tocado la “primitiva”.
Bueno, seamos realistas, que yo no juego: por fin le ha tocado a mi padre y ha
cumplido su promesa, se ha quedado la mitad, y la otra mitad se la ha donado
como herencia anticipada a su hijo único.
He invertido el dinero en un
coqueto apartamento en Cimadevilla. Lo mejor, su amplísimo baño. Ducha
geriátrica (se llaman así) y ni una sola barrera,
Vienes a visitarme cada poco. No
vivimos juntos, pero prácticamente te pasas más tiempo allí que en ningún otro
lugar.
He contratado a Eva para que me ayude
en mis cosas. A este paso, la “donación” de mi padre va a durar poco. De todas
maneras, Eva es una amiga, y me ha hecho un precio razonable.
Lo mejor, cuando llegas.
Normalmente, por la tarde. Después de comer. Eva ya se ha ido. Recordando
viejos tiempos “clandestinos”, me arrastras al baño. Me dejo hacer. Me
interesa. Llevas falda. Me besas. Me acaricias. Me susurras al oído cuánto te
gusta lo que vamos a hacer. Cuánto lo deseas. Cuánto me deseas.
Tras retirar el mando retraible
de la silla me agarras la polla. Sacas un condón y me lo pones. Te quedas
mirando tu obra, con cara de satisfacción, de haber hecho un buen trabajo.
Estoy completamente empalmado. Te
deseo. Mucho. No quiero esperar más. Te
pido, más bien te ordeno, que te acomodes sobre mi polla. Está tan gorda que
parece a punto de estallar. Lo haces. La fina tela de tu falda (algo parecido
al lino) vela nuestra cópula. Empiezas a moverte despacio, luego vas aumentando
paulatinamente la velocidad. En un momento dado, te pido que pares. Me gusta
simplemente, sentir tus labios rodeando mi polla. Sumisa, me obedeces. Me susurras algo al oído que no
acabo de entender. Percibo sólo cómo exhalas aire en mi oreja. No te entiendo,
pero esa incógnita me excita aún más. El espejo está a tu espalda. Sin sacar mi polla de tu vagina, te giras y
te colocas frente al espejo. Entonces me ofreces un panorama inigualable: mi
polla entrando y saliendo de tu coño, mientras mis manos, ávidas, sopesan tus
tetas pequeñas, pero que se ajustan tan bien a su tamaño.
Mientras mordisqueo tu cuello largo, observo cómo,
despacio, sigues moviéndote. Subes hasta que, casi, el glande sale de tu coño.
Paras, como recreándote, y vuelves a bajar, recuperando un ritmo más constante.
Este espectáculo maravilloso casi me hace “terminar”, pero consigo retenerme.
No quiero que el placer se acabe tan pronto. Necesito eternizar ese
momento. Se me ocurre bajar mi mano
hacia tu hendidura. La otra se desliza entre tus nalgas. Dos dedos entran en tu
ano, mientras otros dos, de la otra mano,
bucean en el fondo de tu coño. Te gusta. Te gusta mucho. Lo noto cuándo
estiras tu brazo y lo consigues pasar por detrás de mí cuello, mientras me
besas mucho la cara, la boca, todo... y pegas tu espalda maravillosa a mí, como
si quisieses conservar todo mi calor.
Te quiero. Te lo digo al oído,
justo antes de que tus contracciones se solapen con las mías en el más
maravilloso de los orgasmos.
Luego, cuando la erección
comienza a disiparse, me niego a salir de tu interior. Te abrazo muy fuerte. Te
beso mucho. En la boca. En el cuello. En las axilas. En los párpados...
Succionas mi lengua. La
aprisionas con tus dientes. Sin morderme. Haciendo la fuerza justa para que no
escape de tu boca. Te repito, “te quiero”, “te amo”...
Y al nombrarte me inunda un enorme
placer, esta vez sin contracciones...
11 comentarios:
Tono sugerente Y más distendido :) KOOLAU buen comienzo de año, un abrazo.
A ver si este año empieza mejor que acabó el anterior: el sexo significa vida. Una manera de espantar a la muerte. Gracias, Luisa. Feliz año
Feliz,pleno y erótico año nuevo Koolau!! y gracias por hacer que regresara y abriera el blog al ver tu comentário.
Es que uno, aunque estropeada por el paso de los años, conserva la justa memoria pa acordarse de los amigos
Feliz año, y un beso
Feliz Año. Con estos relatos lo comenzamos todos mejor. Un saludo.
Feliz año, Mari Carmen. No me arrepiento de haber atendido a la sugerencia de *L*
Feliz año, Kooulau. Veo que lo empiezas con la temperatura adecuada para no pasar frío este invierno ;) Bien hecho.
Besos!
Igualmente, Antigona. Estaba ya harto de necrológicas, y de alguna tristeza que me ha hecho despedir nal el año
Tranquila, *L*, lo comprendo. Te esperaré.
"kolakao"
Publicar un comentario