martes, 13 de abril de 2010

ESTAMBUL


A la Sirena Varada, ella sabe por qué


Alguien, (una amiga surgida de una ciudad imaginaria, Oleza) muy querida, me ha ofrecido cumplir mi sueño nunca realizado de viajar a Estambul, esa ciudad que no conozco, pero tan importante es en mi ideario personal.
Naturalmente se que ese viaje nunca se realizará realmente, pero que una maravillosa mujer se haya ofrecido a acompañarme ayer, me tiene esta tarde presa de una febril excitación.
Nada me gustaría más, sin embargo, que ese proyecto pudiese llevarse a cabo. Que una forzuda con el rostro de Charo López o, en su defecto, de Leonor Watling ¡Cómo me cuesta imaginarlas en ese papel precisamente!, nos acompañase a mi amiga y a mí a Estambul, con la única misión de ayudar en sus cosas al inválido que suscribe, para luego desaparecer discretamente.
Me imagino contemplando Santa Sofía arrimados los dos, mi amiga y yo, a una barandilla sobre el Bósforo. El aroma a canela que se desprende de su pelo, se mezcla con el vivificante del mar. Acaricio su cabello y mis labios rozan por primera vez sus mejillas. Después de mucho tiempo la felicidad está otra vez a mi alcance.
Después de tanto tiempo, por fin conozco el sonido de su voz. Resulta como me imaginaba, cristalino, embriagador.
Y hablamos de cine, de pintura, de la belleza barroca de la Semana Santa de Murcia, de los pintorescos y encalados pueblos de Andalucía, que ella conoce y yo no, de las casi infinitas filias y fobias que compartimos, de esa Lisboa que tanto me la recuerda sin saber por qué (aunque, viéndola por fin, empiezo a intuir la razón).
Me duermo con mi boca enredada en sus cabellos claros, con el sabor de su piel dulcísima en los labios, a canela y miel. No puede ser de otra manera. Y me refugio entre sus brazos suaves y acogedores. Y, aunque de momento no pasa nada más, tenerla así, es suficiente para mí.
Porque no hay nombre más bello que el tuyo. Ya eres la Sirena que para siempre varó en mi corazón.

4 comentarios:

Paco Becerro dijo...

Ojalá se llegue a hacer ese viaje Koolau, (reaparezco yo también) y esos aromas, sonidos y gentes, pueblen tus recuerdos, en lugar de tu imaginación.

Un abrazo.

koolauleproso dijo...

Por supuesto que también estás invitado, FB

Lancelot dijo...

Bravo por ti koolauleproso, yo también me apuntaría.

Te saluda un lector que aprecia la buena escritura.

Lula Fortune dijo...

¿Quién dijo miedo?
Un enorme beso y un enorme deseo de verte en Estambul.