miércoles, 30 de julio de 2008

CONMOCIÓN EN LA "LEPROSERÍA"

Alto, delgado (se me está quedando en los huesos, repetía siempre Ángeles, su madre), antesdeayer se nos fue para siempre. Ya no se atragantará más con la comida. Este fumador empedernido ha consumido su último cigarrillo. Ya no tendremos que preguntar más aquello de ¿pero qué dices, Dani? cuando angustiado intentaba comunicarnos cualquier cosa con su farfullar ininteligible, producto de la “disartria" que caracteriza a muchos afectados de esclerosis, pero que a Dani le limitaba especialmente su capacidad parra comunicarse, reduciéndola a su característica sonrisa de pillo, a él, que antes de que se le declarase su enfermedad, debió ser un auténtico “Don Juan”, uno de esos tipos irresistibles para el género femenino, que él tanto apreciaba, ya fuesen sus imaginarias mulatas brasileñas, o su muy real novia María José, otra enferma de esclerosis con quien coincidía periódicamente en Salamanca, y a la que se arregló para conquistar a pesar de sus tremendas limitaciones.
Su otro gran amor era su hija Irene, fruto de un matrimonio que, como suele suceder en estos casos, se frustró con la enfermedad de Dani.
Descansa ya en paz en su pueblo natal, Candamo, a donde lo trasladaron ayer tras su fallecimiento a los 36 años recién cumplidos, tras una vida tan breve como intensa.

Querido Dani, tus 13 compañeros aquí, en Viesques nunca te olvidaremos.

Permanecerás para siempre en nuestros corazones.

Hasta siempre

9 comentarios:

Emily dijo...

Koolau, te entiendo perfectamente. Mi tío tuvo la enfermedad, pero murió con 33 años, antes de que pudieramos ver este triste final.
Es bonito que recuerdes a Dani. Ánimo!

koolauleproso dijo...

Se que la esclerosis afecta a jóvenes (aquí digamos que son el sector mayoritario), pero aunque Dani estaba muy mal, ese final nunca se espera (quizás porque los seres humanos tendemos a autoengañarnos. Es muy duro asumir la muerte).

un beso

desconvencida dijo...

Vaya Koolau, te mando todo mi ánimo... muchos besos

koolauleproso dijo...

Gracias, descon: si, los ánimos por aquí están bastante bajos, pero bueno, sabemos que la vida sigue, qué remedio

Paco Becerro dijo...

Joder Kooulau. Lo siento.

Menos mal que como bien dices, la vida sigue...

Abrazos

koolauleproso dijo...

Pues si, la vida continúa. "Estamos condenados a vivir" que decía no se quién.

Sirena Varada dijo...

Lo siento, lo siento… ¡qué triste!

También es duro que cuentes que el matrimonio de Dani se frustró porque es lo que suele suceder en estos casos. Quiero pensar que no
siempre sucede.

Aunque resulta muy triste es bonito el recuerdo que le dedicas a Dani en el blog. No hay mejor despedida que ese “hasta siempre”.

Un fuerte abrazo

koolauleproso dijo...

Pues, lamentablemente, querida Sirena, es un echo empiricamente demostrado, empezando por mi mismo, que el accidente (en mi caso) o la enfermedad (en el de Dani, por ejemplo) suele acabar con matrimonios, romper parejas y destrozar vidas, en general, y no sólo por las obvias consecuencias físicas en que quedamos los implicados.
Pero, en fin, esto daría para mucho más que este reducido espacio en mi blog, y sinceramente, además, no me apetece.

koolauleproso dijo...

Pues, lamentablemente, querida Sirena, es un echo empiricamente demostrado, empezando por mi mismo, que el accidente (en mi caso) o la enfermedad (en el de Dani, por ejemplo) suele acabar con matrimonios, romper parejas y destrozar vidas, en general, y no sólo por las obvias consecuencias físicas en que quedamos los implicados.
Pero, en fin, esto daría para mucho más que este reducido espacio en mi blog, y sinceramente, además, no me apetece.