jueves, 18 de septiembre de 2008

viernes, 5 de septiembre de 2008

LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA ("Y RESULTÓ QUE PAULA ERA SUSANA")

Pues sí, mi amiga Paula (que acaba de abrir este rincón de la bloggosfera, (http://paula-paulamenndez.blogspot.com/), resultó ser Susana, una niña a quien conocí con 6 añitos, y de la que, tengo que reconocerlo, andaba un poco “enamoradillo” (una de las primeras de la larguísima lista de amores platónicos que pueblan mi biografía -o más bien frustrados o imaginarios, no se crean-).
Después de dejar, a los 9 años, aquella academia, en que todo era provisional, desde las maestras (que la habían puesto al no superar las oposiciones de magisterio) hasta los alumnos (un reducido grupo de niños y niñas que estábamos a la espera de encontrar plaza en algún colegio público-eran tiempos muy diferentes, pues mi generación, la de los nacidos en 1965, era la del cenit del “boom” de la natalidad, y a comienzos de la década de los 70 el número de colegios era más bien escaso-).
Por lo menos la academia (de nombre Alfonso II) era mixta. Fue al año siguiente de dejarla, cuando me “despeñé” por los erróneos derroteros de los colegios segregados –un horror que parece felizmente superado en la actualidad-.
Susana fue, sin duda, uno de mis primeros amores. Por eso, cuando Paula (una amiga que conocí en el “Taller de relato” que, en cierto sentido está tan relacionado con el origen de este blog (1), una chica inteligente, culta, dulce que ahora trabaja en la consejería de Bienestar Social del Principado de Asturias) llegué a la conclusión de que ella era Susana: “es que yo tengo nombre de “culebrón sudamericano”, en realidad me llamo Paula Susana”, me explicó ante mi incredulidad ante el echo de que yo no recordaba a ninguna Paula que asistiese a aquella remota academia, casi perdida ya en el fondo de mi memoria.
Recordé entonces a los hermanos Ramón (mi mejor amigo de entonces) y José, a su amiga Elena, (inseparable de Susana, por aquel entonces), a Sara, que vivía a la vuelta de la esquina de la academia (una niña morenita de hermosos rasgos “gitanos”), a Teresa, otra niña algo más pequeña que nosotros, hija de una conocida de mi padre, a la que, no se muy bien por qué, yo no soportaba (quizás por su extrema delgadez, o yo que sé), a Amadeo (el hijo de un policía secreta con el que coincidí sólo un año en la academia, pues pronto encontró plaza en los Jesuitas), y con el que, me acuerdo, protagonicé un lamentable incidente cuando su madre me invitó a su casa a merendar y yo, que durante mi infancia fui la desesperación de mi madre pues apenas comía, vomité escandalosamente todo lo que había merendado (algo que todavía hoy me da vergüenza recordar).

Al enterarme de esta enorme casualidad, estos lejanos recuerdos volvieron a mi memoria, y como Paula, a la que yo prefiero llamar Susana, en honor a los viejos, viejísimos tiempos insistió tanto en que tenía que escribir un texto para estas sus “Cortazarianas” “Historias de Cronopios” a las que les invito a visitar, y como mi imaginación anda en horas bajas, y mi pereza (como siempre) disfruta de excelente salud, lo único que mi pluma ha podido pergeñar es este catálogo de recuerdos lejanos, que espero a Susanita no le disgusten demasiado y, eso si, recomendaros a todos que visitéis a menudo este nuevo rincón de la bloggosfera (pensad que nace, no bajo mi lamentable patrocinio, si no de el gran Julio Cortázar, y que lo que os encontraréis aquí tendrá que ver más con “Rayuela” que con las erráticas divagaciones de este “leproso” perezoso).
Le deseo mucha suerte a mi amiga Paula (que yo prefiero llamar Susana) y espero que visitéis esta su casa “virtual” con asiduidad.


Koolau el leproso


(1).- Este blog comenzó ante mi disgusto cuando creía haberme quedado sin plaza para un taller de relato de la Universidad Popular de Gijón (precisamente donde conocí a Paula, o me reencontré con Susana, como quieran), y entonces mi amigo Manuel (http://pazzos.blogspot.com/ ) me introdujo, como alternativa, en este mundo de los blogs, algo que nunca le agradeceré lo bastante.

miércoles, 27 de agosto de 2008

ME LLAMAN "RO"

Por fin, alguien ha dado con una forma de llamarme que me gusta: ya no es el horrible “rodus” con que mi padre me sigue martirizando (no obstante, fue a él al que se le ocurrió ponerme un nombre tan “cursi” y pretencioso como Rodolfo-lo que sufrí de niño con el león “mariquita” de aquella Mari Carmen que dios confunda con todos sus muñecos-).
Pues bien, aquí en la “leprosería”, gracias a la mala memoria de mi querida Paz, que me llamaba Roberto (como lo hacía mi abuelo por razones que nunca llegué a entender), Rogelio (al fin y al cabo, una de mis abuelas se llamaba Rogelia), Rosendo, y, para simplificar, y para no volverse loca acabó por bautizarme como “Ro”, y ahora todo el mundo aquí me llama así, lo que lejos de molestarme, me agrada bastante (me parece simple, cariñoso y nada fatuo).
Si, me gusta que se dirijan a mí, como Ro. Es un bonito diminutivo, y más por venir de quien viene la “ocurrencia”: una amiga a la que profeso especial cariño, mi “madrina” aquí, Paz.

martes, 12 de agosto de 2008

RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA" (9)

LUIS, EL DE JOVE

Jove es un barrio de la zona oeste de Gijón, cercano al puerto de “El Musel”, y al vecino concejo de Carreño. Casualmente yo nací en su hospital, pues en 1965 faltaban aún 5 años para que se inaugurase el complejo sanitario de Cabueñes, el gran hospital gijonés, por lo que todos los gijoneses de mi edad nacimos en Jove, actualmente segundo hospital gijonés en tamaño e importancia y en donde por aquel entonces estaba instalada la maternidad.
Pues a la “leprosería” llegó hace unos meses Luis que ¿cómo no? padece también esclerosis.
Además sufre también diabetes, por lo que no puede comer todo lo que a él le gustaría.
Como el bilbaíno que para reafirmar su autenticidad repite aquello de “Yo soy de Bilbao, del mismo Bilbao”, así Luis repite a la menor oportunidad su “axioma” particular: “Yo soy de Jove”, recalcando mucho cada fonema y acompañándose del índice a cada sonido: “d-e-j-o-v-e”.
Si alguien le menta la religión, le responde de parecida manera: “Y a mi qué, yo soy apóstata, a-p-ó-s-t-a-t-a”, con el “índice acusador” siempre acompañando cada sonido.
Fumador empedernido, suele repetir también, con la sorna que le caracteriza: "Fumar mata, pero mata lentamente, así que para qué me voy a preocupar ya"(lo dice, como es habitual en él, recalcando lentamente cada fonema, como si temiese que sus palabras pudiesen evaporarse y no quedar grabadas en nuestras mentes).
Luis, que tiene 47 años, es delgado, con un cabello que comienza a escasear, sonríe poco (Begoña, la auxiliar más “guasona” de la “leprosería”, le pregunta siempre ¿Cómo estás tan enfadado, Luisín?) a lo que él responde, a lo sumo, con un encogimiento de hombros, porque Luis es parco en palabras y de gesto permanentemente austero y quijotesco.
En uno de sus escasísimos ataques de locuacidad, nos contó el otro día que él había echo la “mili” en Marina, que cuando el intento de golpe de estado en el 81, las pasó canutas, pues los acuartelaron sin darles más explicaciones.
Luis es tan austero y escueto en palabras que prácticamente esa es la única anécdota que he oído salir de su boca. A mi me parece bien, pues prefiero, en general, a los que ahorran en vacuidades y tonterías, que a los que me “amargan” la vida con una catarata de palabras sin sentido.

lunes, 11 de agosto de 2008

LOS "AUTOS LOCOS" EN SALINAS


El otro día la "leprosería" realizó una excursión a Salinas, la larga playa situada en el concejo de Castrillón, al lado de Avilés.


Aquí nos teneis (con "cara de velocidad" incluida) avanzando por el paseo de Salinas: Abro la marcha yo ("el burro delante pa que no se espante"), a mi lado avanza Cris (las chicas guapas siempre buscando protagonismo), detrás Jesús,(en plan "castigador de playa" con su camiseta de tirantes), el de la "vida exagerada", y más rezagado Juan, el poeta.


Los tres voluminosos personajes del fondo no tienen nada que ver con la "leprosería". Tomense como la inevitable figuración.

La foto es obra de Tere (la "robusta" auxiliar de "Mi gineceo particular"), que es avilesina, y aficionada a la fotografía.

miércoles, 6 de agosto de 2008

SEIS MESES EN LA "LEPROSERÍA"

Parece que fue ayer, pero este lunes 4 se cumplió medio año desde que llegué aquí. Ha sido medio año, en líneas generales, muy positivo para mi. Con sus pros y sus contras, desde luego. Entre los primeros: Haber podido conocer a una gente maravillosa; vivir rodeado, cuidado, mimado por un grupo de mujeres extraordinarias (ver mi entrada anterior, “Mi gineceo particular”); haber recuperado, más o menos, mi vida nocturna (en casa, con mis padres ancianos y enfermos, yo mismo me puse un límite horario para llegar a casa y así no molestarlos demasiado); ser dueño de mi vida, tener, por primera vez tras 15, casi 16 años responsabilidades (reconozco que en todo este largo tiempo, desde el accidente, había vuelto, en cierto modo, a la infancia, esa etapa “arcádica” en la que nadie te exige nada demasiado complicado, porque los niños deben dedicarse a aprender y disfrutar, sin que el estigma del “pecado original” los coarte en forma de trabajo y compromisos).
Bueno, pues yo, aunque, como sabéis, soy esencialmente perezoso y comodón, echaba a mis 43 años recién cumplidos el 16 de junio, de menos un poco de “responsabilidad”, sentirme “adulto” de nuevo.
Porque creo, vosotros juzgareis, tener las facultades mentales en perfecto estado, o, al menos, en el “perfecto estado” que pueda tenerlas cualquier otro ser humano de mi edad y condición. En mi caso, parece que la invalidez, no ha afectado en absoluto mi capacidad de raciocinio (o, al menos, eso me gusta creer).
Sin embargo, ¡Ay!, también hay un lado negativo, que no quiero ni puedo obviar, en donde colocaría, en primer lugar, el progresivo deterioro de la salud de mis padres, sobre todo de mi madre (me temo que es “ley de vida” , pero ello no evita, no obstante, que me cause una inmensa preocupación); el reciente fallecimiento de mi compañero aquí, Dani, no por relativamente esperable, menos doloroso (ver mi reciente entrada “Conmoción en la “leprosería”-30 de julio de 2008- ”); y el “inexplicable” despido de dos excelentes trabajadoras aquí, Amina y María, que sumió a todos los residentes aquí en la mayor de las perplejidades, y al que creo ya me he referido en alguna entrada anterior.

Pero, sopesados definitivamente los “pros” y los “contra”, creo que el resultado no puede haber sido más positivo para mí. Si, estoy contento aquí, y aunque, dado mi natural escepticismo, tampoco estoy “como unas castañuelas”, creo que definitivamente este es, dadas mis circunstancias, el mejor lugar, para mi, de los posibles.

Lo seguro es que casi todas aquellas reticencias y temores que expresaba en este rincón hace más o menos medio año, han desaparecido por completo, con el alivio que os podreis imaginar.

Gracias a todos por acompañarme en este "trance", y seguir "aguantandome" después de tanto tiempo.

Sois, no lo dudéis, todo un estímulo.

Sólo un favor más: Segud así.

miércoles, 30 de julio de 2008

MI "GINECEO" PARTICULAR



Algo muy bueno ha sucedido en mi vida en los meses que llevo viviendo aquí, en la “leprosería”. Como si los caprichosos dioses hubiesen querido satisfacer mis menos confesables deseos, me han concedido (sin pedirlo siquiera) un sueño que todavía me cuesta aceptar que sea realidad: vivir rodeado, cuidado, atendido por mujeres. Conocéis (ver mi entrada “autobiográfica” “Filias y fobias de un leproso” –fechada el 29 de julio de 2007- mi devoción al género femenino).
Pues bien, aquí, en la “leprosería”, la casi totalidad del personal empleado son mujeres (habrá, no obstante, que mencionar al cocinero Benito y al portero de la tarde, Luis, y al sustituto de este, mientras duran sus vacaciones, Valentín y al joven fisioterapeuta Álvaro).
Y como si, un demiurgo travieso hubiese leído aquella entrada, las hay altas, bajas, jóvenes, mayores, gordas, flacas…, pero, sobre todo, son mujeres.
Yo, lo sabéis, me siento particularmente a gusto rodeado del género femenino, por lo que esta situación me llena de alegría: el desgarbado deambular de la jovencísima y siempre amable Lucía, la belleza “rubensiana” de la rubita Estela, la belleza espectacular de la “portera de la mañana” Raquel (cuando como cada mañana me devuelve mi saludo con una sonrisa, yo me derrito; "menudo monumento", me dijo el otro día Juan, cuando nos la cruzamos al salir del ascensor, y yo no pude estar más de acuerdo ante esa verdad incontestable), la simpatía de la robusta Tere, que me maneja como a una pluma, la alegría de Luisa o la peliroja Isabel, el trato siempre campechano de la supervisora Chus, la amabilidad de la pequeña Mónica, la bondad de Carmen, que sabe complementar también con una fina capacidad de ironía, siempre preocupándose de los que menos se valen; la inteligencia de Begoña, siempre escéptica y bromista, y, por encima de todas siempre mi “paz en guerra” (1), tan pequeñita y menuda multiplicándose en nuestra ayuda; y Nuria , (que se me había olvidado) una psicóloga rubita y menuda que nos hace las largas tardes más agradables, a la vez que mantiene nuestros cerebros siempre alerta (porque aquí, tendemos a acomodarnos, y "dejarnos ir"). Y Loli, "gobernanta" del comedor y encargada de la lavandería. Y Feli (que tiene un curioso parecido con la televisiva "Aida") y Pepa, las limpiadoras; y Vicki, mi joven y guapa fisioterapeuta.
Me cuesta, creedme, imaginar mi vida sin ellas. No se cómo he podido pasarme 42 años sin disfrutar de sus atenciones. En apenas un semestre han conseguido que no eche demasiado de menos a mi querida madre, ni a mi vida anterior, en casa de mis padres, en donde no obstante, sigo pasando fines de semana alternos, con mucho gusto pues continúo echando de menos a esa pareja de ancianos adorables.
(1).- Ver la entrada “Paz en guerra”, fechada el 24 de mayo

CONMOCIÓN EN LA "LEPROSERÍA"

Alto, delgado (se me está quedando en los huesos, repetía siempre Ángeles, su madre), antesdeayer se nos fue para siempre. Ya no se atragantará más con la comida. Este fumador empedernido ha consumido su último cigarrillo. Ya no tendremos que preguntar más aquello de ¿pero qué dices, Dani? cuando angustiado intentaba comunicarnos cualquier cosa con su farfullar ininteligible, producto de la “disartria" que caracteriza a muchos afectados de esclerosis, pero que a Dani le limitaba especialmente su capacidad parra comunicarse, reduciéndola a su característica sonrisa de pillo, a él, que antes de que se le declarase su enfermedad, debió ser un auténtico “Don Juan”, uno de esos tipos irresistibles para el género femenino, que él tanto apreciaba, ya fuesen sus imaginarias mulatas brasileñas, o su muy real novia María José, otra enferma de esclerosis con quien coincidía periódicamente en Salamanca, y a la que se arregló para conquistar a pesar de sus tremendas limitaciones.
Su otro gran amor era su hija Irene, fruto de un matrimonio que, como suele suceder en estos casos, se frustró con la enfermedad de Dani.
Descansa ya en paz en su pueblo natal, Candamo, a donde lo trasladaron ayer tras su fallecimiento a los 36 años recién cumplidos, tras una vida tan breve como intensa.

Querido Dani, tus 13 compañeros aquí, en Viesques nunca te olvidaremos.

Permanecerás para siempre en nuestros corazones.

Hasta siempre

sábado, 12 de julio de 2008

RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA" (8)

PEPÍN, EL "ENTUSIASTA"


Si algo caracteriza a José Antonio (Pepe o incluso Pepín, como lo llama siempre Paz-ya os hablé de ella (1))- es por el entusiasmo con que se enfrenta a cada tarea que aborda, por insignificante que pudiera parecernos a los demás.
Y es que para Pepe nada es “despreciable”; todas las cosas merecen una consideración “especial”, lo mismo cualquier triunfo del Real Madrid, equipo del que se declara forofo acérrimo, que cualquier logro personal, a esos que este paralítico cerebral de 36 años, pequeñito, muy moreno, siempre sonriente, asmático, que luce una incipiente calvicie, esférico (por su afición al fútbol, por la doble esfera perfecta que forman su cabeza, y en la zona abdominal, su barriga), adjudica un enorme valor, ya sea acertar la respuesta correcta en cualquier juego, o acertar esa quiniela millonaria, que no creo haya nunca "pillado".
Entusiasmo como el que manifestó como desde que se enteró que yo estaba realizando estos retratos (modestas descripciones de mis compañeros aquí, en que dudo que les haga justicia), me repite con su característica sonrisa franca que ilumina todo el pasillo ¿y ya hiciste el mío?
Pepe es, ante todo, una buena persona, y como todos tiene sus particulares “filias”: el Real Madrid (que no comparto) y la adicción al café (que sí comparto plenamente), pero también unas pocas fobias, la más destacable es al color verde (se niega, en redondo, a ingerir verdura o fruta-lo que limita considerablemente su dieta-).
Pepe, compulsivo consumidor de cafés, ha hecho amigos en todas las cafeterías circundantes (tampoco son tantas, este barrio-Viesques-es una ciudad dormitorio, al lado de Gijón, con, digamos, una vida muy limitada), habitado por una “burguesía”, profesionales cualificados, comerciantes, propietarios, que, sin llegar a lo que, en otros tiempos, se llamó la “alta sociedad”, coincide con ella en su ideología más bien conservadora, y su “status” moderadamente acomodado.
Y es que es muy difícil que la permanente y desenfadada sonrisa de Pepín no te acabe cautivando.
Yo, espero que este brevísimo y, lo reconozco, superficial retrato le agrade, porque no soportaría defraudar a quien con tanto interés me incitó, día si, día también, a cumplimentarlo.


(1).- De mi querida Paz ya os hablé extensamente en la entrada del 24 de mayo, titulada "Paz en guerra"

miércoles, 25 de junio de 2008

RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA" (7)

LOS DE PRÁCTICAS NOS DEJAN

Durante el último mes hemos disfrutado en la “leprosería” de la inestimable ayuda de un grupo de estudiantes de asistencia social en prácticas.
Ayer acabaron el mes que han estado con nosotros. Eran (son) animosos, serviciales, y desde luego los vamos a echar mucho de menos.
Sólo puedo decir, y espero no olvidarme de ninguno: Alejandra (que es del pueblo de mi madre, el vecino concejo de Villaviciosa), Eugenio (tan amable siempre), Eva, Luís (que se volvió hace una semana a sus Canarias natales), Carmen, Marita (la guapa uruguaya con su dulcísimo acento porteño, que creo ha tenido la suerte de encontrar trabajo antes de acabar las prácticas), Alicia (siempre sorprendiendo con su risa franca y estentórea) e Isaura, gracias.
Por vuestra dedicación y generosidad, va a ser muy difícil acostumbrarnos a la definitiva ausencia.
Desde luego aquí va a haber muchos más problemas sin ellos, a pesar que las auxiliares habituales sigan multiplicándose, como siempre, para mantenernos a todos atendidos.

viernes, 20 de junio de 2008

LOS POEMAS DE JUAN

Mi buen amigo Juan (ya os hablé de él) me sorprendió agradablemente enviandome algunos excelentes (creo que no me ciega la amistad, vosotros podreis juzgar) poemas surgidos de su ingenio. Yo aquí os los dejo:
ATORMENTADO EN URANO
Ni de noche ni de día,
Perdería mi libertad
Por una tontería...
Enloquecería en vida,
Me atormentaría
Desvelado en una fantasía.
Ni de noche ni de día,
Buscaría la verdad
En una tierna falsía...
Moriría...mi corazón se desbordaría
Con tanta mentira,
Me engañaría.
Ni de noche ni de día,
Firmaría una sentencia
Por una cobardía...
Me agotaría,
No pensaría con claridad,
Condenaría mi autoestima,
Me destruiría.

SACRIFICIOS DE LA RAZÓN
Las palabras que explicaron
Su voz....
Las respuestas que dijeron
Un no...
Las sentencias que susurraron
Sin son...
Problemas del corazón.
Las miradas que expusieron
Un don...
Las lenguas blandas y con
Intención...
Las críticas claras en desilusión
Que cuestionaron su perdón...
Hoy son...
Sacrificios de la razón.

ERES UNA BENDICIÓN
Una mirada todo descubrió...
Tú eres una bendición.
Una tormenta todo desató...
Tú eres mi liberación.
Una palabra todo rebeló...
Tú eres una ilusión.
En una noche todo sucedió...
Despiertas toda mi sinrazón.
Agonizando me encontraba yo...
Tú eres mi confirmación.



TE SIENTO
Te siento,
Mi amor enloquezco
En cada momento,
Tu eres locura
Que no quema el tiempo
Y estando contigo
Hay sentimiento...
Presiento,
Momentos de amor y
Deseo completos,
Llenaste mi vida
De sueños sin dueño
Y estando contigo
Yo crezco...
Sin miedos.

TU COMPROMISO
El compromiso llegó
Alguien necesita tu ayuda,
Tu voz, tu opinión...
Una palabra salida del corazón,
Una llamada de atención,
Un apoyo sin condición...
Escuchar al que sufre dolor
Y ponerse en su piel...
Sentir el placer
De ayudar con amor...
Fortalece la autoestima
De los dos,
Engrandece tu persona...
No hay complejos,
Somos iguales
Aunque somos diferentes,
Nadie es un mueble...
Ellos te necesitan
Apóyales,
Ellos te sienten.

UN GESTO DE AMOR
Prefiero un gesto de amor
A mentirnos para siempre,
Ahora un gesto de amor
Es mejor para los dos...
Deseo un gesto de amor
Definitivamente,
Asumo un gesto de amor
Por educación...ven
Y dame un gesto de amor
Que muy probablemente
Sea importante para ambos,
Salvando nuestra amistad
De un fatal desengaño.
COMO ANTES
Tú y yo...como antes,
Antes del lamento en la desolación,
Antes de las frases de autodestrucción...
Tú y yo... como antes,
Antes de las miradas que dijeron no,
Antes de palabras que no llevan a nada...
Tú y yo... como antes,
Antes del pasado tan desolador,
Antes de las lágrimas de consolación...
Tú y yo...como antes,
Antes del dibujo de la sinrazón,
Antes de respuestas de silencio llenadas...
Yo deseo estar como antes...
Como antes...
Como antes.
DAME
Dame una mirada de amor
Que yo muero por ti,
Sin duda pones fuego en mi camino,
Es tu voz mi gran hechizo,
Pero por favor dame
Una respuesta al dolor
Que está quemando mi piel,
Tengo el corazón desordenado,
Has terminado,
Dando una puñalada de pasión...
A mi pobre razón.
DEPENDO DE TI
Si me miras tú,
Ya no sé que hacer,
Dependo de ti...
Si me faltas tú,
Yo no sé crecer,
Me ahogo sin ti...
No hay amanecer
Ni anochecer,
No existo sin ti...
Me liberas tú,
Me sujetas tú,
En ti tengo luz...
Si me entiendes tú,
Yo puedo renacer,
Si me sientes tú, yo estoy en ti...
Protegiéndome.
ERES MI LIBERACIÓN
Tu locura y un engaño mas,
Abrieron los ojos a mi libertad,
Mejor sólo...
Que desesperado en ti.
Es agradable esta situación,
La mejora de mi corazón,
Mejor sólo...
Que amargado en ti.
Fue inevitable la desilusión
Pero fue mas fuerte la resurrección,
Mejor sólo...
Que ahogado en ti.
Ahora ya no tengo que pedir perdón
Una mano amiga todo resolvió,
Mejor sólo...
Que disfrazado en ti.
Una mirada sana armó la rebelión,
Ha quedado fuera la contradicción,
Mejor sólo...
Que humillado en ti,
Desprotegido en ti...
Es tiempo de liberación.
VIVIR POR TI
Si te aproximas a mi
Pierdo el control...
Tú llenas todos mis días
De esperanzas sin rencor.
Eres un ángel,
Eres mi cielo,
Eres el viento
Que arrastra el dolor...
Vivir por ti.
Eres deseo,
Eres un sueño,
Eres poema,
Mi verso de amor...
Vivir por ti.
Cuando te acercas a mi
Descontrolas mi voz...
A base de escalofríos,
Llenas mi corazón.
Eres mi ángel,
Eres un sueño,
Eres deseo,
Vivir por ti.
Eres un cielo,
Eres mi viento,
Eres un verso,
Vivir por ti.
VOLCÁN DE MI CORAZÓN
Cuando me hablas así ,
Perdido estoy,
Cuando me besas así,
No sé quién soy...
Tú eres parte de mi yo,
Eres chamán de mi corazón
Cuando sonríes así,
Herido estoy,
Cuando preguntas por mi,
Sumiso voy...
Tú eres todo con tu voz,
Eres volcán...desbordas pasión.

NO PUEDE SER
Eso no puede ser,
Yo no quiero volver
A sufrir como antes
De conocer...
Eso no puede ser,
Intentar y caer
A un abismo de mares,
Desfallecer...
Eso no debe ser
Empezar otra vez,
Aguantando maldades
Sin responder...
Eso no debe ser
Atrapado sin ver,
Un futuro de planes
Por resolver.
UN NUEVO POEMA
Dale a tu corazón
Un nuevo poema
Que hable de amor
Y quite las penas,
Una canción
Que llene tu vida en la tierra.
No le digas adiós
A una promesa,
Una ilusión
Con una sorpresa,
Una razón
Que haga de un día una fiesta.
Dale a tu corazón
Un simple dilema,
Algo de sol
Que fluyan tus venas,
Una pasión
Que cambie tus lágrimas negras.

PERDIDO SIN TI
Estoy tan perdido sin ti
Que ya no entiendo mi verdad,
No hay un sentido en mi
Que oriente mi rumbo a la realidad.
Estoy tan perdido sin ti,
Las noches duran mucho más
Y es un delito vivir,
Agonizando mi identidad.
Estoy tan perdido...sin ti,
Ya no aguanto más,
Muero si no estas...herido.

NECESITO VOLAR
Necesito volar
Lejos de este mundo,
Necesito encontrar
Algo más profundo,
Es importante en verdad,
Es necesario, es justo,
Yo preciso contar ya,
Kilómetros sin un rumbo.
Necesito explorar
Paisajes más ocultos,
Despertar mi verdad
Fuera de un mar inmundo,
Interesante será
Probar nuevos asuntos,
Necesario será
Estar a tu lado, juntos.

DÉJAME HABLAR
Déjame hablar,
No me impidas hablar
Por favor...
Tu terrible adiós
Desde siempre ha dado
Que hablar...
Déjame hablar,
Por aquellos que no tienen voz,
Déjame hablar.
Déjame pensar
En los años de dura
Opresión...
La palabra dios
Desde siempre me ha hecho
Callar...
Déjame hablar,
Mil misterios te descubriré...
ºPor los hombres que dijeron no,
Por la fortaleza de mi fe...
Déjame hablar.

ESTOY
Estoy en la flor y
en los sentimientos
Desatados por amor,
en tu voz...y
en las palabras
que salen del corazón.
Yo no estoy,
ni en la violencia
ni en la sentencia,
de la discriminación
que genera
el odio y el rencor.
Estoy en el calor
Que acelera la llegada
de una gran pasión,
en la sinrazón...
que llena tu mirada
de color e ilusión.
YO NO ESTOY,
NI EN LA VIOLENCIA
NI EN LA SENTENCIA,
DE LA DISCRIMINACIÓN
QUE GENERA
EL ODIO Y EL RENCOR.

ERES MI DESTINO
Yo que entiendo
Tu manera de pensar,
No comprendo
La razón de tu pesar...
Mil problemas
Hay aún por solventar,
No te voy a presionar.
Si alguna vez,
Tú necesitas
Una mano amiga,
Allí estaré,
Déjate llevar...
Voy hacia ti,
Tú eres mi destino
Y vaticino
Que termino...
Que mi sitio está junto a ti.
Tu desesperación
Es una prisión
Que agudiza tu dolor...
Déjate llevar,
Voy hacia ti,
Tú eres mi destino
Y vaticino
Que termino...
Que mi sitio está junto a ti.

TU VOZ
Tu voz...
Calma mi dolor,
Tu voz...
Mi respiración,
Tu voz...
Controla mi motor,
Tu voz...
Toda una pasión.
Estuve fuera de mi mismo,
Tu voz me salvó
De profundos abismos
De miedo y temor.
Tu voz...
Mi corazón, ilusión, evasión...
Que mi mundo cambió
Y llenó de vida...
Mi protección.

DESEO TOTAL
Tu poder me hace caer,
Tu ambición,
deseo total
Y quiero...amarte.
El saber de tu padecer,
Mi obsesión,
Un juego fatal
Y quiero...raptarte.
Tu querer me ha hecho crecer,
Sin perder,
Trofeo carnal
Y quiero...tomarte.
Retener tu forma de ser,
Un placer,
Veneno letal
Y quiero...besarte.
El tener no deja entender,
Tu perdón,
Anhelo vital
Y quiero...tocarte.
(Homenaje a Carlos Berlanga).

NO PUEDO MAS
No puedo mas...
Con tus mentiras me haces llorar,
No puedo mas,
Con tus preguntas quitas libertad
Y no te aguanto,
No soporto mas...
Si no me dejas,
Tendré que marchar. /déjame ya a mi suerte...no puedo mas
No insistas si no me entiendes, /piérdete sin esconderte
Lárgate si no comprendes /y olvídate ya de mi,
Y olvídate ya de mí, /no quiero yo... contigo tratos.
No vivo de tus desengaños.

POR AMISTAD
En un mundo material
Pones tú la bondad,
Simpatía y algo mas...
Entregando paz.
En un mundo de maldad,
Pones tú la verdad,
Fantasía y algo mas...
Evitando el mal.
Aquellas luces vendrán
Y te adivinarán...
Un futuro de felicidad
Y de libertad.
NO QUIERO MAS MENTIRAS
No quiero mas mentiras
Ni mas respuestas sin verdad,
La cara negativa es mi ruina
Y ya no aguanto mas...
No quiero mas mentiras
Ni fantasías con maldad,
Con gente positiva, mezclar mi vida
Y apoyarnos para amar...
No quiero mas mentiras
Ni mas preguntas sin piedad,
Cicatrizar la herida es la salida
Para alcanzar mi libertad.

ATARME A TU DELIRIO
Entre tus brazos me siento seguro, /entre tus manos me siento seguro,
Entre tus manos presiento futuro /entre tus brazos yo tengo futuro
Y no me importan tus mil disculpas, /y no me eches a mi tus culpas,
En el pasado ya fuimos amigos... /yo sólo quiero tenerte conmigo...
Por eso pienso que debes amarme /por eso creo que debes dejarme...
Y atarme a tu delirio. /atarme a tu delirio.

“Tu palabra puede ser importante...libérate y habla”. JAGO-EJP.

martes, 27 de mayo de 2008

RETRATOS DE LA LEPROSERÍA (6)


LA VIDA EXAGERADA DE JESÚS MANUEL

Jesús, vamos no tanto él como su aspecto bonachón, me tenían bastante engañado. Descubrí muchas cosas cuando me decidí a preguntarle por su vida que, no se por qué me parecía anodina y de menor interés: nada más lejos de la realidad, pues Jesús, o Manuel, como le conoce Vicky, nuestra fisioterapeuta, posee una biografía digna de una novela del siglo XIX, de esas en que se suceden a lo largo de cientos de páginas los acontecimientos más melodramáticos que imaginarse pueda.
Veamos: Jesús se instaló en México (donde tenía familia, unos tíos o algo así), tierra de excesos por antonomasia. Se había casado con una antigua monja a la que, poco menos que raptó del convento (encima me casé con la más fea, me dice con una medio sonrisa, pues había salido también con su hermana, según me cuenta). Su matrimonio duró 15 años, los que tardó en desarrollársele la cruel esclerosis, que dejó reducido a este próspero propietario de una cadena de pequeños supermercados a un inválido (bueno, o discapacitado o como se quiera); Como es frecuente en estos casos, la enfermedad, en su caso, o el accidente, en otros, acabó con su matrimonio. Si bien simultáneamente otra gran desgracia se cernió sobre su cabeza: su hijo falleció en un accidente de coche (aunque Jesús tiene otra hija, que en la actualidad cuenta 23 años, según me dice).
El mundo se le cayó encima a Jesús, que antes de emigrar a México había sido taxista en Pravia (pequeña villa del centro-occidente asturiano, próxima a Avilés): “Recorrí media Europa y casi toda España”, me cuenta con una cierta amargura, inusual en él, “y ya ves en qué he acabado”, añade casi con cierto resentimiento hacia una vida que no le ha tratado nada bien.
Un mal día, advirtió que se le habían “dormido” los dedos de una mano. Al día siguiente los de la otra. Como no reaccionaban, visitó al médico, que inicialmente no detectó nada extraño. Pero como los problemas seguían, tras una resonancia magnética se pudo confirmar el origen de esta alteración: se le estaba desarrollado la temible esclerosis múltiple (ya hablé de ella en el retrato de Juan). A diferencia de Juan, a Jesús le ha afectado gravemente su capacidad para hablar (disartria, creo que se llama) por lo que es “cliente” del servicio de logopedia aquí.
Jesús tiene siempre la sonrisa dibujada en la cara y no le gusta dramatizar. Creo que si leyese este modesto retrato, se encogería de hombros, y sonriendo irónicamente, pues detesta exagerar, diría con el acento mexicano que le carazteriza "y que le vamos a hacer", abriendo los brazos, encogiéndose de hombros y mostrando ese punto de malicia socarrona que le caracteriza.

sábado, 24 de mayo de 2008

PAZ EN GUERRA

Paz (mi "madrina" aquí), con el su "afiau", en Salinas


A Amina y María (1)

Sí, me gustan los juegos de palabras. Por eso titulo esta entrada, dedicada por esta vez, y sin que sirva de precedente, no a un compañero de la “leprosería”, si no a una trabajadora. Mi amiga Paz.
Paz, que es pequeñita y pelirroja, no para quieta: “fuego en culo” llamamos por aquí a esas personas extraordinariamente activas y trabajadoras; que Jesús o Dani se atragantan con la comida, allá va Paz a intentar sacarlos del aprieto; que yo pierdo cualquier cosa (lo que, dado mi despiste proverbial ocurre con más frecuencia de la que me gustaría), allí llega ella “ipso facto”.
Por casualidad (caprichos de la rotación de turnos) fue la primera que me ayudó a asearme por las mañanas, al llegar aquí. También por casualidad, cuando se instauró la figura de la “tutora” (una auxiliar que ayuda a cada residente para cubrir sus necesidades específicas) a mí me asignaron a Paz para ese cometido: desde entonces se refiere a mí como “el su afiau” (su ahijado, en bable(2)).
Y es que Paz, efectivamente está en guerra permanentemente. No es una guerra contra nadie, si no a favor, a favor del bienestar de cada residente aquí.
Por eso espero que, si ella quiere, esté muchos años con nosotros (sería muy deprimente levantarme un día y no escuchar en la lejanía sus justas imprecaciones a unos y otros: “actividad, actividad” suele repetir con su voz grave, e incluso un tanto “cazallera” de fumadora empedernida).
(1).- Amina y María trabajaban aquí. Sorprendentemente vieron rescindido su contrato, por razones que a mí, y a casi todos los residentes, se nos escapan (se supone que son "razones" presupuestarias las que han llevado a esto).
Eran dos buenas trabajadoras. Esta arbitrariedad ha enrarecido bastante el ambiente por aquí .
(2).-simpático dialecto del castellano que se habla en Asturias.

viernes, 9 de mayo de 2008

RETRATOS DE LA LEPROSERÍA (5)

Tras el inexcusable homenaje a mi padre, por su aniversario, reanudo los "retratos de la "leprosería", en que intento presentaros a mis compañeros de domicilio actuales

MI BUEN AMIGO JUAN

Yo no creo en el destino: eso de que nuestras vidas estén “predeterminadas” por un plan previo al que no nos podemos sustraer. Pero si en el azar, que me sirve para explicar todo aquello que se escapa a la razón.
Esto viene a que, por casualidad, a lo largo de mi vida, mis mejores amigos siempre se han llamado Juan; desde mi entrañable amigo de la más tierna infancia, mi compañero de colegio, el “cubano” (1) Juan Carlos Prieto González, a mi compañero del instituto, el cordobés Juan Manuel Bernal Paños (2), y a mi amigo del alma en la universidad, el poleso (3) Juan Francisco Martínez Fuente.
Pues bien, aquí, en la “leprosería”, también he encontrado un Juan con el que tengo especial afinidad. Su nombre es Juan Alfonso González Ordóñez, y como la mayoría de los residentes aquí padece esclerosis, una cruel enfermedad degenerativa, que se traduce en la pérdida progresiva de fuerza muscular, que le ha ido incapacitando para las tareas más sencillas.
Pero Juan es una persona inteligente, independiente y con opiniones propias bien fundadas.
En su rostro casi siempre hay dibujada una sonrisa escéptica, como si por principio desconfiase de las “maravillas” que se empeñan en pintarle.
Juan es muy joven (35 años) pero ya ha perdido por completo el cabello, que debió de ser rubio.
Como he tenido un serio problema en los pies (atacados aviesamente por hongos que me impiden poner las botas ortopédicas que me sirven para, con enormes dificultades, ponerme de pie y dar unos "penosos" pasos) me “toma el pelo”, insinuando que nunca podré volver a ponerlas, a lo que yo le respondo tildándole de “cenizo”.
Ahora se ha ido todo el mes a Salamanca, donde la Asociación de esclerosis tiene un piso, que comparten periódicamente algunos enfermos.
Como José María, mi vecino argentino también se ha ido (este, definitivamente: se han acabado las obras en su ascensor), creedme que me encuentro bastante sólo y deseando que Juan vuelva (eso de retirarse presuroso a encerrarse en la propia habitación, no va mucho conmigo-echo de menos la tertulia que José María, Juan y yo manteníamos todos los días después de comer-).
Sin embargo hoy, los compañeros me tenían reservada una sorpresa: me han nombrado por aclamación (y en ausencia de candidatura alternativa alguna, portavoz del colectivo de residentes-“Jo, es que eres el que mejor te expresas”-, me espetó Cristina ante mis reticencias a aceptar el cargo -y ya sabéis lo difícil que me resulta negarle algo a una mujer, y si es guapa como es el caso, más-).
Yo sigo teniendo mis dudas, pero la mirada implorante de Cris, y la ausencia de más candidaturas, me ha hecho aceptar sin más objeciones. Como Ángel (ya os he hablado de él) y Jesús (prometo “retratarle” en breve) secundaron entusiastamente la moción, pues ya me tenéis con una nueva ocupación (y una “disculpa” nueva tras la que esconder mi pereza, je, je...).



(1).- Hijo de emigrantes españoles en Cuba, le perdí la pista hace muchos años
(2).- Se que regresó a Córdoba, cumpliendo el mayor anhelo de este rendido admirador de Carlos Cano, “Triana”, y “Medina Azahara” con quien nos “martirizaba” en su coche, haciéndonos escuchar una y otra vez las mismas canciones. (Llegué, incluso, a odiar al pobre Carlos Cano tras dar oídos por millonésima vez a aquello de “La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz La Habana con más salero”, hermosísima habanera por otro lado).
(3).-Natural de Pola de Siero, bullanguera villa del centro de Asturias. Lo vi por última vez en el “camping” de Tapia de Casariego, una “memorable” tarde de agosto de 1990, en que todos acabamos borrachos.

miércoles, 23 de abril de 2008

EL CUMPLEAÑOS


A Gregorio.


Mi padre se llama Gregorio. Hoy cumple 75 años. Desde luego, es mi anciano preferido (y no debería decir esto, pues detesta que le consideren como tal).
Ha tenido una vida dura, mi padre, plagada de sinsabores. Marcada por el estigma de la derrota y la mala suerte, las cosas como son.
Cuando las cosas le iban mejor (había conseguido hacerse una reputación como tallista de madera), mi accidente le cortó en seco (prefirió ocuparse de mi-que estaba en una situación crítica-, que dedicarse con los cinco sentidos a la talla, con la que estaba empezando, a base de un descomunal esfuerzo, a hacerse un “nombre” en el mundillo artístico).
Hoy, además, no me ha sido posible regalarle, como tenía pensado, la biografía que Santiago Carrillo ha escrito sobre su admirada Dolores Ibarruri (1).
Por ello le dedico este post, sabiendo que lo que merecería es un monumento, porque mi padre es, sobre todo, un hombre bueno.

Felicidades, papá.

(1).- El mal estado de mi pie me ha impedido desplazarme hasta la librería de la que soy ciente habitual.

lunes, 14 de abril de 2008

RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA (4)

JOSÉ MARÍA, EL "ARGENTINO"

José María vive en la habitación contigua. Es bonaerense, hijo de un inquieto marino gijonés y una danesa que todavía vive (ya sabéis, Argentina, tierra de mestizajes...)
Cuenta cómo acabó en las “acogedoras” instalaciones de la tristemente famosa Escuela de Mecánica de la Armada, allá por el año 1977.
Cuenta cómo fue torturado, por ser simplemente simpatizante de la izquierda.
Cuenta cómo se libró “por un pelo” de ser “obsequiado” con un billete gratuito en uno de los “viajes de la muerte”.
Cuenta cómo se despidió de algún compañero que si participó en uno de esos viajes sin billete de vuelta, y de cómo el camarada en cuestión se dirigía confiado hacia ese lugar del que no regresaría jamás.
Cuenta, sin poder evitar una sonrisa, como a un cuñado suyo, “más católico que el papa y más de derechas que Franco”, le confundieron en plena ordalía torturadora, y también acabó en la infausta E.S.M.A.
Cuenta todas estas cosas mi amigo José María que ha vivido mucho, y que espero tenga que vivir mucho más todavía, pues es el mayor de los residentes aquí (57 años, los que, cuenta, vivió su inquieto padre, el marino, hasta que un cruel cáncer acabó con su vida).
José María, que ya ha perdido el cabello, debió de ser pelirrojo (pues luce un espléndido mostacho de ese color).
No ha tenido una vida fácil, José María, y, para colmo, un accidente cerebral le paralizó la mitad del cuerpo hace un par de años, cuando había regresado a la tierra de su padre, huyendo de la enésima crisis económica que asolaba el “país austral”.
Está aquí temporalmente, mientras le arreglan el ascensor de su casa. Creedme, que cuando se marche le voy a echar mucho de menos.
Será difícil desayunar privado de su conversación, de sus ¡Qué “pelotudo”!..., asombrado ante cualquier tontería que le cuento, de sus “está macanudo esto”, si le gusta la comida, de su sonrisa irónica, de sus “¿Qué hubo, muchachos?”, cuando nos encontramos después de comer al salir del ascensor.
Por eso, espero con temor el día que nos diga, con su peculiar acento porteño, “Muchachos, ya acabaron las obras, me voy”, y es que hay amigos a los que duele verles alejarse, aunque permanezcan para siempre en nuestro corazón.

lunes, 7 de abril de 2008

RETRATOS DE LA LEPROSERÍA (3)


ÁNGEL, EL "RÁPIDO"

Si no hubiese padecido, desde que nació, una extraña enfermedad que le impide el control de sus músculos, produciéndole tremendos espasmos, Ángel, natural de Cangas del Narcea, “capital” no oficial del occidente asturiano, se hubiese dedicado al mundo de la velocidad, ahora tan de moda en Asturias.
Ángel tiene una especial habilidad para manejar su silla de ruedas (manual, no a motor). Me sigue asombrando su temeridad, cuando se lanza con su silla cuesta abajo por la rampa de doble revuelta que une el primer piso (el de las habitaciones) con el bajo. Lo más asombroso es que no sólo baja por la rampa (al fin y al cabo eso sólo podría calificarse de “arriesgado”), si no que, ignorando olímpicamente el ascensor, también la usa para subir (con el titánico esfuerzo que esto supone).
Como los grandes fondistas, Ángel siempre lleva una zapatilla desatada, con los cordones “a rastras”, como si no tuviese tiempo para atársela, como si atarse las zapatillas (o en su defecto, pedirle a alguna auxiliar que se las amarre) fuese una pérdida de tiempo que su mente hecha para la velocidad, no pudiese digerir.
Ángel tiene un rostro afable y sonriente, de los que inspiran confianza, aunque lo acabes de conocer. Soporta las chanzas y bravuconeadas de su inseparable amigo Manuel (ya os hablaré de él) con una paciencia digna de mejor causa.
Ángel tiene, además, gravísimos problemas de visión (vamos, es socio de la ONCE, organización que le sirve de ayuda, por ejemplo, para adaptar el ordenador, al que es tan aficionado como yo mismo, a sus particulares problemas; vaya, que prácticamente padece dos minusvalías).
Ángel es una persona preparada, inteligente, simpática y sin problemas para relacionarse con los demás. Desde luego, no de todo el mundo puede decirse lo mismo (esté o no en silla de ruedas).
Curiosamente, mi padre también tuvo un conocido en su juventud a un Ángel, al que también conocían como “el rápido”, pero era este un mote de familia: los “rápidos de Muniello”, que significaban a toda una familia.
Yo también lo conocí: un individuo voluminoso, al que en su constante deambular sin rumbo fijo por el muro de San Lorenzo (el largo paseo marítimo gijonés) precedía siempre su tremenda panza.
Por eso, para mi, el auténtico Ángel el “rápido” no puede ser otro que mi amigo minusválido, y “funambulista” de Cangas del Narcea.

sábado, 5 de abril de 2008

EL WI FI, POR FIN

Ya no tengo disculpas, amigos. Me había ido a casa de mis padres ayer (una revisión médica-los dichosos pies que me han traído por la calle de la amargura, desde que llegué aquí-) y , a la vuelta, me he encontrado con la agradable sorpresa de que el prometido wi fi para las habitaciones ya había sido instalado.
Lo que quiero decir con esto es que COCEMFE (la impulsora y promotora de esta residencia) me ha “desnudado”, y dejado a mi pereza sola frente a vuestras justas reprimendas e indignadas admoniciones. La disculpa de que no podía publicar con comodidad, que me era tan “conveniente” (justo es reconocerlo) se ha disuelto como un azucarillo en el café (dejando a mi “proverbial desidia” con “el culo al aire”, qué se le va a hacer).
Sólo me queda rogaros a todos los que considero ya mis amigos (los que frecuentáis este rincón de la “bloggosfera”) o los que pasáis esporádicamente por aquí, que no dudéis en seguir “pinchándome” para que produzca con una mínima regularidad (me quedan un mínimo de once “retratos” por hacer, y si no me “empujáis” como sólo vosotros sabéis hacer, nunca los culminaré, que me conozco).

A todos, gracias por adelantado.

jueves, 27 de marzo de 2008

RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA" (2)


Cumpliendo la promesa que os hice, reanudo los retratos de los personajes que comparten conmigo domicilio en esta Residencia donde ahora vivo (que yo, libremente, prefiero denominar “leprosería”).

RAMONÍN, EL "PERIPATÉTICO"

Ramón es el único de los residentes que no usa silla de ruedas, y, como quisiera recordarlo permanentemente, por un extraño temor a que se le olvidase,
camina sin cesar. Para arriba, para abajo, por la rampa. Acompañado de su inseparable bastón, Ramón camina; camina, y se ríe. Como si recordase permanentemente un chiste secreto, Ramón se ríe sin parar. En su rostro está siempre dibujada esa sonrisa que tiene algo de secreta y enigmática, a la vez que contagiosa (yo no puedo evitar sonreír también, cuando lo veo comenzar a reírse, lo cual es decir, casi siempre). No hay razón aparente que sustente la perenne risa de Ramón, pero yo le agradezco ese permanente buen humor. Ramón es muy tímido, él mismo se describe así (de hecho prefiere expresarse pintando, o dibujando, que con la palabra). Desde luego, prefiere la risa a las palabras, lo cual siempre es de agradecer (cuantas tonterías, vacuidades y lugares comunes nos ahorrará el sonriente Ramón, al sustituir las palabras por la risa).
Ramón es natural de un lejano pueblo del occidente de Asturias, cerca ya de Galicia. Hijo de Casto y Alicia, sus padres, que no tengo el honor de conocer, deben ser, como él, personas sencillas y afables.
Se que Ramón, que fue barrendero en Navia, ha sufrido un "vía crucis" de transplantes e intervenciones quirúrgicas, que ha sobrellevado con la paciencia y bonhomía que le caracterizan.
A Ramón se le está desarrollando una calva incipiente, pero el pelo que le queda, cada vez más escaso, es muy negro, a juego con sus ojos, vivarachos e inteligentes.
A Ramón se le alegra especialmente la cara, cuando le preparan unos buenos callos, pero, como a mi, ninguna música le llama especialmente la atención (es posible que, como yo, padezca de un “oído de madera” que le vede el acceso y disfrute del arte de Bach y Mozart).
A Ramón, que definiría, sin temor a equivocarme, con el machadiano “Un hombre bueno en el mejor sentido de la palabra bueno”, le gustan las cosas sencillas, no meterse en líos, y vivir tranquilo.
No se, ni quiero saber, qué podría borrarle la sonrisa irónica y maliciosa (pero espero, sinceramente, que no la pierda nunca, sería un mal presagio, un augurio nefasto).


continuará (casi seguro, ya sabeis como soy)

viernes, 21 de marzo de 2008

LA LENTA E INEVITABLE AGONÍA DE IZQUIERDA UNIDA


En una anterior y autobiográfica entrada (“Filias y fobias de un leproso”) (1), señalaba que mi incredulidad (en todo, en política también), se mitigaba por la costumbre, fundamentada en lo que llamaba una “tradición familiar", de votar “religiosamente” en todas las
elecciones a Izquierda Unida.
Pues bien, tengo que reconocer que, en las pasadas elecciones del 9 de marzo no pude mantener esa costumbre tan acendrada en mí; y eso que, por razón de una revisión médica tuve que desplazarme hasta la casa de mis padres, donde todavía estoy censado (y me hubiese costado muy poco ir una calle más allá, hasta el colegio electoral).
Sin embargo no lo hice: por un lado, me negaba a que mi voto sirviese para ayudar a una mayoría absoluta del PSOE (las mayorías absolutas son extremadamente peligrosas, de sobra tenemos ejemplos de ello-Aznar, Felipe González..-); pero por otro la errática actitud de IU (sus disparatados pactos con la derecha nacionalista vasca (2) y, sobre todo, lo que podríamos llamar el “despropósito” asturiano -el suicidio político que supone romper el pacto de izquierdas en la autonomía, manteniendo, eso si, los pactos municipales, que resultaron de unas elecciones celebradas el mismo día y con similares resultados, ¿alguien lo entiende?-).

Creedme, que lamento mucho el batacazo, creo que definitivo de IU en las pasadas elecciones. Sigo estimando que es necesaria una opción situada netamente a la izquierda del PSOE, que ya tiene suficiente tendencia a los caminos más acomodaticios. Soy consciente de lo difícil que es mantener un equilibrio para una opción así, entre el indispensable (para ella) acuerdo con la fuerza mayoritaria de su espectro político (nunca debe olvidar que es un partido de izquierdas)(3), y la necesidad de diferenciarse (el peligro constante de perecer “fagocitado” por el partido grande, si no consigue presentarse como “diferenciado” ante la sociedad): Así lo evidencia el doble fracaso de las líneas estratégicas opuestas de los dos coordinadores con más personalidad que ha tenido de la moribunda coalición (la llamada “pinza” con la derecha de Anguita, y la colaboración activa con el PSOE de Llamazares, opuestas pero con el mismo desesperante resultado final: el desastre (4).
Cierto que la ley electoral perjudica a IU (y a todos los partidos minoritarios de ámbito estatal-lo mismo ocurre con UPD-), pero sabido es que no hay un sistema electoral perfecto (y que incluso las cosas podían ser peores para estos partidos con un sistema mayoritario, por ejemplo), por lo que considero absurdo achacar el fracaso al sistema electoral -además las “reglas del juego” siempre se conocen antes de empezar a jugar, y son iguales para todos-.
La mayor prueba de la agonía irremediable de IU, se ha comprobado cuando tras la “honesta” (e inevitable) dimisión de Llamazares, nadie (ni sus críticos más acendrados) se ha decidido a “recoger el testigo”, ni siquiera una de las mentes mejor amuebladas y con las ideas más claras de la moribunda coalición, como es la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (y es que IU ya huele a cadáver, desgraciadamente).

No pretendo aportar ninguna solución a este problema, sencillamente porque no la tengo, e ignoro incluso, si la hay (el devenir histórico tras la “caída del Muro de Berlín” limitó seriamente las posibilidades para una izquierda que se autodenomina como “transformadora”). Sólo quiero dejar en esta “ventana de opinión”, normalmente dedicada a otros ámbitos alejados de la política, una reflexión que considero pertinente, sobre un tema que me preocupa y, a qué negarlo, me entristece.
(1).- fechada el 29 de julio de 2007
(2).- Sobre el llamado "problema vasco, ver el excelente artículo en "El Pais" de el último domingo, de Juan Antonio Martín Pallín, titulado "El hacha y la serpiente".
(3).- Así lo estimaba acertadamente, Rosa Aguilar, una de las escasas dirigentes de IU con las ideas claras, en una entrevista en TVE al día siguiente del “batacazo” electoral.
(4).- El periodo de Frutos al frente de la coalición (no aportó absolutamente nada) puede considerarse como irrelevante a todos los efectos, y el "fundacional" de Gerardo Iglesias, como el de los "balbuceantes" inicios de una nueva y esperanzadora opción.

RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA" (1)

1.- LA "PETISA" RUBIA CUMPLE AÑOS


Así la llama José María, el argentino que vive en la habitación de al lado. Me costó tiempo, y una furtiva consulta al diccionario, establecer qué demonios querría decir con eso de “petisa”: pues bien, parece ser que petisa es como en el dialecto “argentino” del castellano denominan a algo pequeño y entrañable.
No se si Cristina será tan pequeña (sólo la conozco en silla de ruedas, y ya he dicho en alguna otra ocasión lo “democrática” que es la susodicha silla, que iguala en altura a todos los que la usamos), pero, desde luego, si es entrañable, y, por descontado, rubia.
Pues bien Cris, cumplió el pasado martes 20, 40 años, por lo que ese día hubo tarta de postre en la comida (novedad que siempre es de agradecer, pues aquí el menú llega a ser un tanto monótono).
A mi el cumpleaños, me pilló un tanto por sorpresa. Hoy, con retraso, le regalaré unos bombones (ni siquiera se, si los puede comer, pues aquí cada cual tiene su dieta establecida, preguntaré antes).
Yo, a la “petisa”, que me cae muy bien, sólo puedo desearle toda la felicidad que sea posible en su durísima vida (soy consciente de que está mucho peor que yo físicamente-observo su dulce y resignada mirada de envidia, cuando cansado de la misma postura en la silla, hago fuerza con las manos en el apoyabrazos, y me incorporo levemente-, ella no puede).
Lágrimas como las que derramaba cuando, por casualidad, la pasada tarde, Nuria, la simpática y eficiente terapeuta, leyó lo último publicado (por aquel entonces) en este blog, la entrada “¿Qué voy a hacer cuándo te marches?”; y es que Cris es una chica extremadamente afectiva, y reacciona con esa sensibilidad ante historias parecidas (en cierto modo) a la suya.
Por eso, voy a ver si encuentro algunos bombones para regalárselos esta tarde, esperando que su dieta, que ignoro, le permita comerlos (a).


Felicidades, Cris.


(*) continuará en próximos episodios...

(a) Por si lo queréis saber, su dieta no es tan estricta, y Cristina se fué muy feliz con los bombones que, supongo, ya habrá disfrutado a estas alturas.

(1).-como veis, sirviéndome de un “lápiz de memoria” he conseguido volver a publicar. Ahora sólo hace falta que el wi fi llegue a mi habitación, para poder volver a hacerlo con relativa regularidad, y que así mi amiga Lula, por ejemplo, deje de reñirme.

CUMPLEAÑOS

Pues si, a pesar de mi aspecto de cuarentón un tanto decrépito ya, el pasado martes 12 de febrero cumplí 15 años (estoy en plena adolescencia, vaya). El 12 de febrero de 1993 volví a nacer, aunque paradójicamente, estuve a punto de morir. En esa fecha fatídica vivía yo en Palma de Mallorca, donde llevaba cuatro meses trabajando en el servicio postal. Al llegar ese día a comer a casa me encontré con mi mujer (ex-mujer ya) desmayada en la cama matrimonial, intenté llamar por teléfono a un médico y me desmayé yo también.
Cuando un día y medio después nos sacaron de la casa con dirección al hospital de Son Dureta, nadie daba un duro por nosotros (miento, alguien si: mi padre que tras pasarse una noche llamándome por teléfono, con el desesperante resultado de que siempre comunicaba-me desmayé con el teléfono y la cartilla del seguro en la mano-, y enterarse que llevaba dos días sin acudir a mi puesto de trabajo en Correos, dio orden de que, bajo su responsabilidad nos sacaran de casa a cómo diese lugar).
Lo hicieron, y nos salvaron la vida.
Por eso, el 12 de febrero de 1993 volví a nacer (aunque convertido en un inválido, que fue la tarifa que parece tuve que pagar por salvar la vida).El martes, en la residencia de atención integral al discapacitado, donde vivo ahora, celebré uno de mis dos “cumpleaños” con la firme intención de que fuesen muchos más.

Se admiten regalos.

Espero que la comunidad blogger, sea generosa conmigo.

*problemas con la conexión a Internet en la residencia donde vivo ahora han impedido que pudiese publicar esta entrada el martes, como hubiese sido mi deseo.
Pido disculpas por ello.

¿QUÉ VOY A HACER CUÁNDO TE MARCHES?







Con mis padres, Orfelina y Gregorio

este será mi hogar a partir de el lunes




Esta fue la conmovedora pregunta que me hizo (o se hizo) mi padre hoy por la mañana mientras, como todos los días, me preparaba para poder levantarme, a la vez que pugnaba para que unas lágrimas indisciplinadas y traicioneras no empezasen a correr por sus mejillas venerables.
El lunes me traslado a la residencia para inválidos (bueno, “centro de atención integral al discapacitado” es su nombre oficial, pero ya sabéis cómo detesto el lenguaje “políticamente correcto”). Soy consciente de que sólo gracias al generoso, extenuante esfuerzo de mis padres, mi situación, que llegó a estar al borde de la muerte cerebral, es la que es: alguien muy limitado físicamente pero en perfectas condiciones para seguir desarrollando una vida intelectual (y afectiva) plena.
Dado mi carácter, tendente al conformismo, el mínimo esfuerzo y el “dejarse llevar”, sé que sin las “filípicas” de mi padre, a su tesón, a su empeño en que me fuese superando, ahora sería, en el mejor de los casos, poco más que un animalillo doméstico, que “vegetaría” ajeno a casi cualquier rastro de “humanidad”, entendida como la capacidad intelectual que nos diferencia de los animales.
En otro (o en el mismo) sentido, mi madre, tan pequeñita, tan enérgica y resolutiva (pero en el fondo suave como el amor sin medida que me profesa) ha ayudado igualmente durante estos últimos 15 años a que yo me haya podido transformar del montón de huesos apenas recubierto por mi piel, que era el resultado del terrible accidente (escape de gas o lo que fuese) que casi acaba conmigo en Mallorca, en la persona, sin duda plagada de defectos, pero persona al fin y al cabo, que soy ahora.
Esta entrada no tiene otro propósito que agradecer a quienes me dieron la vida DOS veces, la primera hace casi 43 años, y la segunda hace prácticamente quince, sus generosos desvelos por mi, ahora que me separo de ellos, y “emprendo” por segunda vez en mi vida un vuelo libre, en solitario, cuyos resultados se me antojan inciertos (vamos, que estoy “cagao de miedo” ante la inevitable “autodeterminación” a la que me enfrento).
El lunes se producirá la “mudanza”.
Mis sensaciones alternan entre la incertidumbre desasosegante y el cosquilleo en la boca del estómago que señala siempre mi excitación ante cualquier cambio trascendental.
Bueno, seguiremos informando en próximas entradas.

Si, si, que lo prometo. Y que me quede calvo si no lo cumplo.

Dicho esto, no es descartable que me tenga que comprar un peluquín (o, al menos, un gorro para que no se me enfríe la cabeza, que conozco mi indolencia insuperable).

Aunque tendré que tocar madera: Creo que mi amigo el FUTURO BLOGGERO (http://bracecooper.blogspot.com/), que compite en pereza conmigo, cometió la imprudencia de realizar una promesa parecida, y el resultado puede observarse en su blog, por ejemplo en la entrada “Cambio de rumbo”(1) del 5 de noviembre de 2007, o en la más reciente y “autobiográfica” “La rubia azabache” (24 de diciembre de 2007) (2),auténtica y extraordinaria declaración de amor a su pareja, que por tantas razones me produjo la envidia más rastrera y ponzoñosa (como siempre que me encuentro con la FELICIDAD y el AMOR, así con mayúsculas, y es que esta entrada refleja perfectamente estos dos sentimientos) .
(1): Dada mi escasa pericia con la informática no he podido hacer un enlace “directo”.
(2): Lo mismo digo

ÁNGEL GONZÁLEZ (IN MEMORIAM)


Ayer me desayuné con la triste noticia de una pérdida irreparable para la literatura española: Si, ha muerto mi “paisano” (28 Km., y una estúpida y pueblerina rivalidad no me privarán de considerarlo como tal) Ángel González. Hasta antes de ayer lo consideraba el mayor poeta vivo en lengua castellana. Por desgracia a partir de ayer he tenido que privarlo drásticamente de ese título que, al menos para mí, ahora queda desierto.
Ángel González era un poeta excepcional.
Así mismo era un hombre honesto. Como otra de las cúspides de la cultura española del siglo XX, el también recientemente fallecido (apenas dos meses separaron sus respectivos decesos) Fernando Fernán-Gómez, se alineó con los perdedores de la fratricida guerra (in) civil española, aunque ninguno de los dos hubiese participado en ella.
Sin embargo, Ángel estuvo marcado desde siempre por pertenecer a una familia de “rojos”.
Sus posiciones críticas con el franquismo ayudaron a que “emigrase” a Estados Unidos, concretamente a Nuevo México, donde ejercerá como profesor de Literatura española contemporánea desde 1974 hasta su regreso definitivo a España en 1993..
Pero Ángel era sobre todo un poeta genial. Aquí os dejo dos de sus poemas. Son los que, a mí, más me han marcado (entre otros, claro):

A VECES
Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre
y, pese a todo, ved:
¡no pasa nada!
Lo expresaba muy bien César Vallejo:
“Lo digo y no me corro”.
Pero él disimulaba.

BREVES ANOTACIONES PARA UNA BIOGRAFÍA
Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo,
pero luego no digas que no sabes lo que haces.
Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.
Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte ésta es la puerta:
se llama Ángel y conduce al llanto.

Reparad en la socarronería, tan asturiana, que caracteriza al primero, y en la brillantez “culterana” que preside al último
Porque de este genio se movía igual de bien en lo “popular” (son célebres sus noches de alcohol y juerga con sus amigos Joaquín Sabina, Luis García Montero o Almudena Grandes -y antes, en su juventud, con Gil de Biedma, Caballero Bonald, José Ángel Valente, José Hierro o José Agustín Goytisolo-), que en lo culto y académico.
Descanse en paz.
Hasta siempre, Ángel.

En este homenaje, por una vez, me he adelantado a mi buena amiga Amaya (http://desconvencida.blogspot.com/) pero no he podido con mi también amiga Lula (http://lulafortune.blogspot.com/).
Por mucho que me interese algo siempre tengo que superar mi proverbial lentitud. Es sólo una curiosidad. No tiene ninguna importancia. Ningún homenaje a un genio, sobra, y el poema escogido por Lula es también extraordinario.

OTRA "CANCIÓN DE NAVIDAD"


Más bien un exabrupto.

A Fernando Fernán-Gómez, que si supo ser fiel a si mismo hasta el final.

Tras revisar el capítulo final de “Canción de Navidad”, Ebenezer Scrooge, alto, pelirrojo y cascarrabias empuja a Mr. Dickens por las escaleras y sonríe complacido. Por fin se ha librado del “meapilas”, que le ha acabado por tergiversar tan traicioneramente (¡qué asco de epílogo!). Se solmena el sobretodo para aligerarlo de polvo, da media vuelta, y sonriendo (como quien se ha quitado un gran peso de encima) abandona el escenario, y se va

LA MUJER DEL SUEÑO


Como por ensalmo, aparece otra vez a mi lado. El contacto con la temperatura de su piel, más fría que la mía es subyugante. Siento deseos de besarla, de lamer esa epidermis ajena de sabor seguramente salado. De poseer, que fea palabra, un cuerpo sin duda deseable. No quiero despertar. Tener que enfrentarme otro día a una vida tan mediocre como la mía no me apetece. Quisiera seguir durmiendo y que al despertar lo soñado se hiciese realidad. Entre lo real y lo soñado, me quedo con el sueño. Se que cuando abra los ojos, el sueño, tan placentero, se evaporará. Sin remedio. Sin dejar rastro. Como siempre. Me resisto. No quiero. ¿Dónde van los sueños una vez soñados? Quisiera irme a vivir a ese lugar quimérico. El país de los sueños soñados. Aquí, en este momento inasible, entre la vigilia y el sueño, todo es posible aún.
Ella, mi fantasma adorado me acaricia la mejilla antes de desaparecer. Antes de desaparecer deposita un beso en mis labios que sabe a hidromiel, y huele al perfume denso, envolvente de su cuerpo. Noto su muslo pegado al mío. Como siempre nuestras manos se entrelazan, hasta que las membranas que separan los dedos me empiezan a doler, y temo, seriamente, que se acaben por rasgar, tal es la intensidad con la que pretendo, quizás inútilmente, fundirme con su cuerpo idolatrado. De repente, cambia de postura. Se da la vuelta. Hurta de mi vista sus pechos pesados y un tanto caídos ya (la ley de la gravedad). Me ofrece sus nalgas, donde el inmisericorde trabajo de los años se evidencia en forma de celulitis (la mujer soñada resulta ser una mujer real, ¡qué caramba!).
No me importa. Repuesto de la sorpresa inicial, deposito mis labios sobre esas nalgas adiposas y un tanto fláccidas. En respuesta escucho un ronroneo que quizás exprese placer, pero, también puede que desagrado o rechazo.
Me despierto.
Definitivamente la mujer se ha evaporado.
No queda ni rastro de ella.
Como todas las mañanas, me tengo que separar de ella, y sólo me queda un rescoldo difuso del inmenso placer que me volvió a proporcionar esta noche.
Apenas nada.
Hasta mañana, amor mío.
Te quiero.
Te deseo.
Con tu ligero sobrepeso y todo.
Con tu cuerpo gozosamente imperfecto.
Con tus arrugas.
Ya tengo ganas de que, en la próxima noche, me duerma otra vez, y de nuevo vuelvas a poseerme.
Si mañana, por fin, no me abandonases...

ELENA Y EL COCODRILO

Al Futuro Bloggero (http://bracecooper.blogspot.com/) por sus atinados consejos
A Atikus (http://atikus.blogspot.com/) y Mary Kate (http://cuentosprescindibles.blogspot.com/) , que también colaboraron.

A Enrique Anderson Imbert, maestro del relato breve. Sabiendo que toda emulación es imposible.

Elena se pasa la yema del dedo índice sobre el borde blanco del escote. Luego se ahueca la negra melena, y comprueba el resultado en el espejo, ponderativa. Se contempla satisfecha. Se ve guapa. Una media sonrisa se dibuja en su rostro moreno. Sus labios gruesos se humedecen con secreto placer. Se recoloca el sujetador, agarrándose los pechos con las manos. Un gesto vulgar. Qué más da. Nadie la ve, y si la estuviesen espiando, mejor. Que la envidien. Sube las persianas. Hace sol. Seguro que en la calle apretará el calor. Abre el armario. Tras dudar un poco elige el polo amarillo. El de marca. Con el pequeño cocodrilo que se sitúa siempre sobre el pezón, el muy pícaro. Lista para un nuevo día. La colonia. Se le olvidaba. El perfume siempre causa buena impresión. A ella le gustan los aromas densos. Aunque su madre siempre repita: “Hija, hueles a putón”. Coge el frasco. Iba a ponerse unas gotitas nada más. En las muñecas. Como dice mamá que es elegante y fino. De repente lo vuelca por las axilas. Sin depilar otra vez. Qué marrana. Se le escurrió. Qué se le va a hacer. El alcohol perfumado le baja ya por los pechos. Qué gozada. Una gotita se ha parado en el borde del sujetador. Ahí está bien.
Al trabajo otra vez. Tras la ventanilla. Otro día más. Con el dichoso ordenador. Haciendo balances. Qué divertido. ¿Te vas a quedar para vestir santos?. Que ya has pasado los cuarenta. Qué más da. ¿Estoy esperando a mi “príncipe azul”?. Si no aparece, mejor. No necesita ningún “moscón”. Ella lo puede hacer casi todo sola. Hombres, qué horror. Dejan siempre la tapa del water levantada. Al principio todo son carantoñas, pero luego siempre ellos primero. Yo me arreglo sola. No necesito nada de lo que un hombre me pueda ofrecer. Para eso..., tampoco. Me las arreglo divinamente. No me falta de nada. Me conozco mejor que nadie, y no necesito a nadie. Para nada.
Se sienta delante del ordenador. Trabajo rutinario. Aburrido. Su imaginación transita por ensoñaciones que la ruborizan. Sueños inconfesables. Imposibles, además. Se imagina otra vez acariciando los delgados, fibrosos muslos de su jefa, tan distintos a los suyos. Si. De la “Rotenmeyer”, como todas la llaman, aunque ella sabe que se llama Cristina. Tan seca. Tan estirada. Tan inaccesible.
Bueno, hay que trabajar. Precisamente hoy le toca revisar los balances de “Lacoste”.
De reojo observa al cocodrilo sobre su pecho derecho, y recuerda aquella calurosa tarde antes del verano, en que Cristina (su cocodrilo particular) , con la que se "entendía" tan bien, le pidió que la ayudase con aquellos "benditos" balances (cualquiera se negaba, era su jefa), y en la que, ya a solas en la oficina, por la tarde. se dejó devorar placenteramente hasta sus más íntimos rincones (cualquiera se negaba, era la jefa).

Sonríe, complacida en el recuerdo, y se interna de nuevo en el proceloso y "excitante" mundo de los balances.

LUTO (homenaje a Fernando Fernán Gómez)


Todos los que frecuentáis este blog, conocéis de sobra la veneración que siempre me ha inspirado Fernando Fernán Gómez. Debido a la triste noticia de su óbito, este blog se declara oficialmente de luto. No por relativamente esperada, teniendo en cuenta su edad, y su estado de salud, la noticia me ha conmovido menos.
Fernando Fernán-Gómez ha ascendido por méritos propios, los “altares laicos” de la cultura española del siglo XX.
Explicitar su inmensurable aportación al cine (como director y actor), a la literatura y el pensamiento español de los últimos 50 años sería una tarea larguísima que desbordaría ampliamente los límites de este pequeño rincón, y que, dada mi natural pereza (sólo el Futuro Bloggero)(http://bracecooper.blogspot.com/ )puede competir conmigo en ese terreno, se lo dejo modestamente el sinnúmero de admiradores que este grandísimo maestro tiene en la bloggosfera (1).

(1) Ver los artículos que le han dedicado mis amigos y amigas “virtuales” Desconvencida (http://desconvencida.blogspot.com/) los pasos que no doy (http://lospasosquenodoy.blogspot.com/) ,Atikus (http://atikus.blogspot.com/), y, sobre todo Ángel de la Cruz (http://losmuertosvandeprisa.blogspot.com/) que tuvo la oportunidad de conocerlo e incluso iba a dirigirlo en un breve papel que no pudo llegar a completar, en la que será su primera película con personajes de “carne y hueso”, tras una brillante carrera en el mundo de la animación.

RECUERDOS (hace veinte años)


El "eléctrico" 28 realizando su interminable recorrido



Lisboa es el sabor a canela espolvoreada en los “pasteis do Belem”. Lisboa es un largo y caluroso viaje en tren, con trasbordo en Medina del Campo. Lisboa es calor por las mañanas y frío por las noches. Lisboa es mi cabeza entre sus piernas, descubriendo los secretos del amor. Lisboa son militares jóvenes tomando el cuartel do Carmo un 25 de abril. Lisboa es la utopía nuevamente frustrada. Lisboa es José Afonso entonando “Grándola, vila morena” esos mismos días de abril. Lisboa es compartir un “chá gelado” en una terraza de la Praça do Rossío.
Lisboa es perderse por la endemoniada geografía de Alfama, mientras las mujeres se gritan por los balcones.
Lisboa es que te roben la cartera en un tranvía.
Lisboa es encontrarse con una verbena en el “barrio alto”, la alegría de la gente, una tormenta de repente, el sabor salado de sus lágrimas tras un trueno inesperado, “no llores, no pasa nada, tonta, que sólo es un trueno”, mientras la abrazo y noto su piel cálida y temblorosa.
Lisboa es montarse en la línea 28 del “eléctrico” y dejarse llevar. Lisboa es que ella tenga frío, y se pegue a tu cuerpo buscando calor. Lisboa es confirmar que no me gusta el bacalao, y preferir unos huevos fritos con filete en un bar cutre del puerto. Lisboa es Pessoa (“El poeta es un fingidor/finge tan completamente/que hasta finge que es dolor/el dolor que de veras siente), presidiendo el “Chiado” desde “A Brasileira”. Lisboa son azulejos elegantes, mujeres morenas, Amaria Rodrigues cantando un “fado”. Lisboa es nostalgia viendo el Tajo correr desde la torre de Belem.
Lisboa es un “metro” inútil que se limita a subir y bajar por debajo de la Avenida de la Liberdade(*).
Lisboa es sentir su piel morena por primera vez tan cerca de mí. Lisboa es huir del calor sofocante de su jardín botánico que parece sacado de un relato de Lezama Lima. Lisboa es una lengua musical, hecha para cantar y llorar. Lisboa es sentir “saudade” mientras traquetea un tranvía. Lisboa es... la MELANCOLÍA.


(*) Este viaje a esta hermosísima ciudad data de 1987. Por aquel entonces el metro de Lisboa se reducía a eso: una línea que recorría la Avenida de la Liberdade, desde "el terreiro do paço" hasta el jardín botánico, ida y vuelta. Se que, sobre todo, a raiz de la expo de 1998, se amplió sustancialmente, por lo que este punto ha quedado un tanto "desfasado", y sólo es válido para esta personal remembranza.

OLGA ME VUELVE LOCO

A mi admirado Julio Cortázar, sin ánimo de comparación pues siempre saldría perdiendo

A Marcel Proust, creador del genial personaje de Albertina, con el que exorcizó algunos de sus muchos fantasmas.

A Soledad

¡Qué barbaridad! Nada, siempre igual, no, si no se de qué me asombro. Media hora de retraso es lo mínimo. Y lo chiflada que está. Pero siempre me desespera su tardanza. Si a mi no me gusta, ni me atrae lo más mínimo. Y, sin embargo, no puedo quitarme de la cabeza la visión de mis labios depositándose en el hueco exacto y blando que se forma entre su clavícula y su hombro; y mis ojos deslizándose vertiginosamente por la desinencia de su pecho sonrosado. Y no me gusta esta mujer, conste, que está como una cabra, que es impuntual en extremo, que siempre me está metiendo en líos, que es tan poco recomendable, tan caótica, a la que no le conozco las piernas (por calor que haya, siempre con esos malditos pantalones), que ni siquiera es "mi tipo", tan distante, tan remisa al mínimo contacto físico, pero que, no se por qué (yo no le di ningún pie, lo juro) me dedicó aquel poema (lamentable , aunque nunca me atreveré a decírselo, faltaría más) en que insinuaba que me quería, y desde entonces no me la puedo quitar de la cabeza, se me aparece sin parar en mis sueños, y qué sueños, madre mía, no aptos para señoritas finas ni capellanes de los que mojan bizcochos en chocolate; si ella no coincide conmigo en casi nada, y, para colmo, solo come hierbajos (no, si no me cansaré de repetirlo, como una cabra).
Pero ahora estoy en este café esperando desde hace casi una hora, y cada vez que veo una melena negra pasar por delante de los cristales me da un vuelco al corazón y se me ponen unas cosquillas en el estomago...

Ya ha llegado, como siempre ni un beso (en la mejilla, claro, que uno tampoco se atreve a esperar más, y hay que disimular los deseos de bocas devorándose, salivas intercambiándose, manos internándose en los secretos del otro cuerpo, y demás componentes de mis sueños inconfesables). Todo se reduce a un imperceptible movimiento de cabeza a modo de saludo, y a un decepcionante “bueno, me voy que llego tarde a clase”, mientras yo no me atrevo (como siempre) a entregarle el poema que le he dedicado, y decirle, por fin, que ella es mi Albertina particular, y sólo mientras su melena negra a lo Janet Margolin, se dirige ya hacia las escaleras, yo balbuceo un “bueno, ya te llamo”, pago mi café (ella como siempre no ha tomado nada, por lo menos me sale barata), y me dirijo hacia la puerta, imaginando que hoy si me ha besado y me ha dicho que si, que me quería, que era el hombre de su vida, que me deseaba, y que cómo no reservaba una habitación en cualquier hotel, que ella ya iba.