jueves, 31 de julio de 2014

ARCHENA


 

 

He pasado 11 días en el Balneario de Archena, en Murcia. Y para mí, Archena es esta foto: la bella (y deforme) espalda de este pedazo de mujer, mientras me quita (o  me pone, imposible saberlo con certeza) las pesadas botas ortopédicas que me son imprescindibles para vivir. No sé si me he enamorado (no se bien lo que significa eso, probablemente nada), pero lo seguro es que me siento muy cerca de ella. Y muy a gusto en su compañía.

Puedo decir que el roce de su piel equivale para mí al oxígeno: forzosamente necesario para vivir.