martes, 31 de mayo de 2011

OTRO DRY MARTINI, POR FAVOR

 
Aunque esa mezcla perfecta de vermouth, ginebra y hielo (con unas imprescindibles gotas de angostura, que no se nos olviden nunca) mas su imprescindible aceituna, convenientemente mezclado y agitado es un cóctel delicioso, los dry a los que me refiero son los del movimiento Democracia Real Ya, que han conseguido movilizar a miles de jóvenes (y no tan jóvenes) para tomar las plazas de España, en un movimiento que ha conseguido despertar a la adormecida sociedad española, sembrando esperanzas por doquier.




Así que, desde este modesto rincón de la bloggosfera yo también pido:

                                       
                                   “Otro Dry Martini, por favor”



Porque nuestra sociedad necesita una auténtica borrachera de “Dry Martinis”, y “que nos quiten lo bailao”.

lunes, 30 de mayo de 2011

FELIP PUIG, ESE HOMBRE

No se muy bien por qué, pero nunca he “podido” con este hombre. Desde que lo conocí siento por él una aversión que casi puede calificarse de irracional. Resulta que ahora es el Conseller de Interior de la Generalitat y, por lo tanto, responsable del brutal desalojo de los “acampados” del 15 – M en Barcelona.


Por supuesto, no me sorprendió. No sabía quién era el “Conseller” del nuevo gobierno convergente, pero cuando vi a mi viejo “amigo” justificar lo injustificable (una carga de aguerridos policías –que en Cataluña se llaman Mossos, qué más da- contra decenas de manifestantes pacíficos, que no oponían resistencia) digamos que ratifiqué (y cargué de razones) la (mala) opinión que ya tenía de él.

Sin embargo, al “amigo” Puig el azar, que todo lo gobierna, le ha “echado un cable”, vaya por dios: coincidiendo con estos deplorables hechos el Fútbol Club Barcelona ganaba en Wembley (1) su cuarta copa de Europa desplegando, además, según dicen los entendidos, un fútbol imperial. Y la barrabasada de Puig ha quedado sepultada en los periódicos por el merecido triunfo futbolístico. ¡Qué se le va a hacer!

Y es que ya lo sabían los romanos, para manejar a los pueblos:
                                          “Pan y Circo”





(1).- No quisiera parecer demagógico pero, por cierto, obsérvese diferencia entre los vándalos que festejaron el triunfo futbolístico con su estilo inconfundible (altercados y salvajismo) y los pacíficos y cívicos “acampados” del 15 – M desalojados, a su vez, por otros “vándalos” disfrazados de policías.

viernes, 20 de mayo de 2011

YO TAMBIÉN SOY UN "PERRO-FLAUTA"

En Intereconomía, en una de sus “equilibradas” tertulias, alguien denomina los manifestantes de la “Puerta del Sol” con el pretendidamente infamante epíteto de “perro-flautas”.


Pues bien, entonces yo también me considero un “perro-flauta”. Y a mucha honra.

¡Ojala el domingo los “perro-flautas” nos multipliquemos como esporas!

viernes, 13 de mayo de 2011

NUEVOS RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA": PENÉLOPE

Penélope es muy alta. Delgada, desgarbada. Avanza por el pasillo entre dos auxiliares como si fuese una detenida de la Guardia Civil. “Ooigaaa”, grita con voz monótona. La cantinela de siempre. Camina a trompicones, sin seguridad. Últimamente, además, le ha dado por sonreírme, ¿con picardía? ¿Quién sabe lo que pasará por esa cabeza? ¿Cómo tejerá y destejerá su mente la tela, mientras espera un Ulises que nunca llegará?
Hoy era su cumpleaños. ¿Cuántos te caen, Pe? le preguntaron. 22 respondió un poco dubitativa. ¿22? ¿No te estarás quitando algún año, presumidilla? Sonrió enigmáticamente.


Al poco llegó la tarta. Sobre ella un 3 y un 4 certificaban, sin dejar ningún resquicio a la duda, su verdadera edad.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LA CHICA DEL GIMNASIO

Quizás porque no sea una belleza excepcional, me atrae. Es moderadamente alta y con curvas pronunciadas. Y su minusvalía le confiere ese punto de fragilidad que, en contraste con su porte inicialmente "recio", me la hace aún más atractiva. Cuando llegué al gimnasio su “fisio” la tenía contra la pared, y se agachaba delante de ella sujetándole las caderas. Una imagen demasiado perturbadora para mí. Le hacía presionar con los glúteos la pared. Ya digo, demasiado perturbador para mi mente calenturienta. Luego trajo los enormes balones para que ejercitara el equilibrio. Pero, por falta de espacio, se fueron al otro extremo del gimnasio. Y, a esa distancia, sólo podía intuir ejercicios cada vez más “interesantes”. Echada “boca abajo” sobre el gigantesco balón, fortalecía su pelvis. Ya digo que esto ya no lo veía bien. Sólo “por porciones”. Mi imaginación tenía que completarla escena. También las órdenes que oía de la “fisio": “echa la pelvis adelante”, “abre la piernas”, “contrae ese músculo”. En resumen, que me lo estaba pasando bien en el gimnasio, cuando mi “maquinita” pitó. “Hala, acabaste por hoy” me dijo mi “fisio” mientras me liberaba de los cables de la máquina.


Y ella estaba demasiado lejos (al otro extremo del gimnasio) y ni siquiera me pude despedir cuando marché.

Como siempre.