“Te deseo”, le dije.
“Pues, a lo mejor te sorprende, pero yo a ti, en este instante, también”, me contestó.
E inmediatamente, unos dedos ávidos estaban acariciando la rugosidad de mi escroto, sopesando mis testículos, y proporcionándome un inmenso placer, el placer de todos los placeres….
“Pues, a lo mejor te sorprende, pero yo a ti, en este instante, también”, me contestó.
E inmediatamente, unos dedos ávidos estaban acariciando la rugosidad de mi escroto, sopesando mis testículos, y proporcionándome un inmenso placer, el placer de todos los placeres….
11 comentarios:
Ay! cómo está el patio!
Ya te lo digo yo, Luliña
Date un poco de hidratante en el escroto, ya verás como se te queda suave de cojones.
:)
Y sí: como tenemos el patio de lividinoso. Verás tú como terminas yendo al infierno.
Es que siempre pensé que el infierno era mucho más divertido que el cielo, Mosquito
Verás tú como ahora, por hablar, vas derechito al cielo.
:)
La primavera ha llegado a Koolau, al fin :D
Ay...
Al infierno de cabeza, jjaja. Me apunto
.-Mosquito: ¡No, por dios! ¿qué tengo que hacer para que se me perdone?
.-Descon: Pues no se si será la primavera (a mi edad...), pero el caso es que llevo unos días en un estado...
.-FB: Me da a mí que podíamos "montar" una bonita excursión a los dominios de Pedro Botero, llenos de pecadores y demás gente de mavivir; pero, sin duda, mucho más atrayentes que los "meapilas" del otro lado
ándale!!!
¡Dáleee!
El volcán Koolau ha entrado en erupción, jeje.
.-Atikus, Eva: Ya voy...!
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