A quién ella sabe, con la esperanza de que se repita el mismo efecto
Recuerda el inválido su fantasía compartida (ella sentada a horcajadas sobre él, que se reclina sobre unos cojines) y aún no sabe cómo, los labios de ese lisiado se depositan en los pies de ella, primero en el izquierdo, luego en el derecho. Percibe que las pantorrillas de ella se estremecen, y deduce que la caricia no le desagrada. Decide seguir. Pasea la lengua, suavemente, por los intersticios entre los dedos (pintadas las uñas de ese rojo intenso que tanto le excita). Más estremecimientos. Mientras, el glande del inválido pugna ya para liberarse y quiere asomar su sonrosada cabeza. Luego su lengua se dirige lentamente (no podía ser de otra forma) hacia los muslos de ella, y más arriba. No esconde el inválido su intención de naufragar en ese ombligo que tanto le perturba. Deja atrás el la maravillosa cueva situada entre sus muslos (luego volverá, no hay prisa), aunque percibe su aroma embriagante al pasar. El deseo lo domina, pero decide esperar más. Suena Diana Krall en la estancia (“The look of love”) y el inválido quisiera eternizar ese instante. Es imposible. Como todo, el piano que acompaña a Krall deja de sonar en un momento dado, y la propia Diana acaba su estimulante canción. No hay derecho. A pesar de ello, el deseo no desaparece. Todo lo contrario. El inválido ya está trasladando su boca un poco más al sur, donde se encontrará con otros labios. Y un botoncito carnoso donde estos labios se juntan. La lengua del inválido trabaja alrededor del botón. Succiona, chupa, lame, besa. Los estremecimientos de ella se hacen más apremiantes, más acuciantes, más..., hasta que aparece el relax con el que se culmina todo gran esfuerzo. El inválido se da cuenta de que ella le ha chupado el cuello, dejando allí su marca de vampira, pero no le importa. Es feliz, tremendamente feliz. Da gracias a quién sea por haber recobrado esta faceta de su vida, porque la deseaba intensamente, y ahora este deseo ya está cumplido. ¡Qué se repita!
13 comentarios:
La musica me parece más que perfecta y esos besos en los pies ¡mamma mia!
Son imprescindibles esos pequeños grandes viajes, es fundamental, norte-sur-este-oeste y el deseo como brújula.
Jo! Que me ha encantado, mucho (demasiado) :O
¡Cuidado con las vampiras!
Besazos
Pues me encanta que te encanten esos viajes. Y las vampiras a mi me encantan tambien...
Ooooooh
Y tan bien explicado...
I can hardly wait to hold you, feel my arms around you
How long I have waited
Waited just to love you, now that I have found you
Don't ever go
Y con esa voz...
Que bueno Ro
No sé si no aprobaste mi comentario aún o si se perdió en la blogosfera misteriosa.
Me gustó este relato, la descripción, la forma, el recorrido...
Y si no es un relato, me gusta mucho más, por ti.
(Te puse un trozo de la letra de la canción de DK que mencionabas)
Pues, de momento, es un relato, FB, una fantasía. Pero, ¿eatá bien, no?
Pues, de momento, es un relato, FB, una fantasía. Pero, ¿eatá bien, no?
Y, ¿dónde está la letra de la canción?, por cierto
Debió perderse, la letra estaba en el anterior comentario.
Te las pego otra vez.
The look of love is in your eyes
A look your smile can't disguise
The look of love is saying so much more than just words could ever say
And what my heart has heard, well it takes my breath away
I can hardly wait to hold you, feel my arms around you
How long I have waited
Waited just to love you, now that I have found you
You've got the
Look of love, it's on your face
A look that time can't erase
Be mine tonight, let this be just the start of so many nights like this
Let's take a lover's vow and then seal it with a kiss
I can hardly wait to hold you, feel my arms around you
How long I have waited
Waited just to love you, now that I have found you
Don't ever go
Don't ever go
I love you so
Fuerte abrazo Koolau
Gracias,FB, es una canción que me trae buenos recuerdos, y en la que he depositado ciertas esperanzas
Vuelves al mundo del relato, a la sensualidad de las ensoñaciones, en las que te mueves como pez en el agua.
Ro, no seas tan osado provocando el apetito de las vampiras (insaciables en su vanidosa arrogancia), que alguien me dijo una vez que no existen los imposibles, y creo que llevaba razón.
Un abrazo
Pues sí, Sirena querida, definitivamente los imposibles SÍ existen, y es lo que me ha pasado a mi. La historia NO tuvo final feliz
Por cierto Koolau, hace mucho que no te pasas a ver ni mis bichos, ni mis flores, ni mis recetas, ni mis fotos...
Se te echa de menos, amigo.
Lo siento, FB, pero es que tengo la cabeza en el sitio equivocado, últimamente. Perdona lo imperdonable, amigo
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