Al Futuro Bloggero, compañero de “sufrimientos” futbolísticos.
No, me niego, ese gordo ridículo no tiene nada que ver con nuestro Atlético de Madrid. No he visto, no puede ser, a nuestra máxima estrella actual, el “Kum” Agüero, tratando de imitar patéticamente a ese “gordo palizas”. No puede ser. Sin duda es una alucinación ¿me habrán echado algún psicotrópico a la comida? Sólo eso podría explicarlo.
Los “colchoneros” somos una raza aparte. Una afición que disfruta con la agonía, y el sufrimiento que, además, raramente se ve recompensado por el triunfo final. Yo me hice del Atlético de Madrid en la final de la Copa de Europa de 1974 ¡Qué manera más gloriosa de “palmar”!, que diría el himno de Sabina (colchonero ilustre donde los haya, por cierto), ese remar y remar para que, en el último segundo de la prórroga aquel alemán de nombre impronunciable, lanzase un “pepinazo” desde “su casa”, y el balón, traidor, se colase pegadito a la base del poste, haciendo inútil la quizás deficiente estirada de Miguel Reina, y consiguiendo el empate para los “malditos alemanes”. Luego, dos días después (fue la última final de la Copa de Europa en que no se recurría a los penaltys para dirimir un empate), con varios lesionados y sancionados, nos metieron un 4-0, y se quedaron tan frescos. A los 5 minutos de aquella derrota (que tan injusta le pareció a aquel niño de 8 añitos y que sigue siendo la más gloriosa que recuerdo) yo me hice del Atlético de Madrid y juré odio eterno al fútbol alemán, para el resto de mi vida. Como estas cosas de las querencias son así de viscerales, puedo seguir diciendo que no me gusta el fútbol, pero sí el Atlético de Madrid, el que sólo me “desenganché” en la temporada 1995-96, en que “mi” Atlético se "disfrazó" de su vecino y "eterno" rival, y,olvidando su esencia dionisiaca y agonística, lo ganó todo “de calle” de la mano del dúo Gil (presidente)-Antic (entrenador), y precisamente esa manera un tanto “abusiva” de pasearse por los campos de España, me pareció en contradicción del “espíritu atlético”, indisoluble del sufimiento ¡Pero qué bien nos saben las pocas victorias que obtenemos, literalmente conseguidas con el "sudor de nuestra frente"!
No, “mi” Atlético de Madrid no puede tener nada que ver con ese gordo asqueroso, empalagoso y ridículo (Y, conste, no tengo nada contra los gordos, que siempre me “cayeron” más simpáticos que los que tendemos a la delgadez). Pero, ese invento de la coca-cola, no puede tener nada que ver con nosotros.
Nosotros somos “dionisiacos”, alternativos, diferentes. El dichoso Santa Klaus me pega más como mascota del vecino, y eterno rival, siempre tan “políticamente correcto”. Que luzca colores rojiblancos es, en realidad, un invento de la "Coca-Cola", un truco publicitario.. En todo caso, nosotros nos quedaríamos siempre con los “castizos” Reyes Magos.
He dicho.
No, me niego, ese gordo ridículo no tiene nada que ver con nuestro Atlético de Madrid. No he visto, no puede ser, a nuestra máxima estrella actual, el “Kum” Agüero, tratando de imitar patéticamente a ese “gordo palizas”. No puede ser. Sin duda es una alucinación ¿me habrán echado algún psicotrópico a la comida? Sólo eso podría explicarlo.
Los “colchoneros” somos una raza aparte. Una afición que disfruta con la agonía, y el sufrimiento que, además, raramente se ve recompensado por el triunfo final. Yo me hice del Atlético de Madrid en la final de la Copa de Europa de 1974 ¡Qué manera más gloriosa de “palmar”!, que diría el himno de Sabina (colchonero ilustre donde los haya, por cierto), ese remar y remar para que, en el último segundo de la prórroga aquel alemán de nombre impronunciable, lanzase un “pepinazo” desde “su casa”, y el balón, traidor, se colase pegadito a la base del poste, haciendo inútil la quizás deficiente estirada de Miguel Reina, y consiguiendo el empate para los “malditos alemanes”. Luego, dos días después (fue la última final de la Copa de Europa en que no se recurría a los penaltys para dirimir un empate), con varios lesionados y sancionados, nos metieron un 4-0, y se quedaron tan frescos. A los 5 minutos de aquella derrota (que tan injusta le pareció a aquel niño de 8 añitos y que sigue siendo la más gloriosa que recuerdo) yo me hice del Atlético de Madrid y juré odio eterno al fútbol alemán, para el resto de mi vida. Como estas cosas de las querencias son así de viscerales, puedo seguir diciendo que no me gusta el fútbol, pero sí el Atlético de Madrid, el que sólo me “desenganché” en la temporada 1995-96, en que “mi” Atlético se "disfrazó" de su vecino y "eterno" rival, y,olvidando su esencia dionisiaca y agonística, lo ganó todo “de calle” de la mano del dúo Gil (presidente)-Antic (entrenador), y precisamente esa manera un tanto “abusiva” de pasearse por los campos de España, me pareció en contradicción del “espíritu atlético”, indisoluble del sufimiento ¡Pero qué bien nos saben las pocas victorias que obtenemos, literalmente conseguidas con el "sudor de nuestra frente"!
No, “mi” Atlético de Madrid no puede tener nada que ver con ese gordo asqueroso, empalagoso y ridículo (Y, conste, no tengo nada contra los gordos, que siempre me “cayeron” más simpáticos que los que tendemos a la delgadez). Pero, ese invento de la coca-cola, no puede tener nada que ver con nosotros.
Nosotros somos “dionisiacos”, alternativos, diferentes. El dichoso Santa Klaus me pega más como mascota del vecino, y eterno rival, siempre tan “políticamente correcto”. Que luzca colores rojiblancos es, en realidad, un invento de la "Coca-Cola", un truco publicitario.. En todo caso, nosotros nos quedaríamos siempre con los “castizos” Reyes Magos.
He dicho.
9 comentarios:
Suscribo todo lo dicho. (solo que yo tenía dos años más)
A mis brazos compañero.
Aupa atleti
Y encima en este momento (no sé durante cuanto más) vamos por delante del Real.
Alegrías que nos da la vida...
No,si ya sabía yo que a ti, precisamente, te iba a gustar. Veremos a nuestro amigo Atikus.
un abrazo rojo y blanco
Hombre, hombre, esa tendencia al sufrimiento que teneis los seguidores del Atletico de Madrid ya es casi una seña de identidad. Lo siento por ti Ro pero más sufridores somos los del Sporting. Yo he visto con 13 años al Sporting perder una liga ante el "atraco" del Real Madrid, y con 14 y 15 como perdiamos dos finales de la copa del rey contra el Barsa y el Madrí (en la primera metiendonos un gol el propio Quini).
Lo siento Ro, somos más sufridores nosotros ... y eso que este año no va mal la cosa.
Saludos
Bueno, Enrique, es que lo "rojiblanco" ya se sabe...
Estamos unidos por una cierta mística.
un saludo
jajaja, me vas a odiar hasta la muerte, si, soy MERENGUE!!, incluso fui socio hasta el año pasado, eso si también lloré, porque los ricos también lloran, cuando el Madrid perdió contra el Liverpool en la final de 1981 y ahora nos volverá a ganar, ademas estais delante en la liga, así que menos lobos!!
y soy de los Reyes,
y Papa Noe tenía el gorrito verde creo, jaja...pero eso es otra historia, que como se enteren los de Caja Madrid...
Si, Atikus, de tu "triste" condición de "merengón empedernido" ya tenía noticias. Bueno, qué quieres que te diga, que no se puede tener todo....
Además, si, vamos circunstancialmente delante vuestro, pero el primer puesto lo tenemos más o menos a la misma distancia: practicamente imposible, y además si todo lo que teneis que llorar es la final perdida del 81, creo que con las otras 8 o 9 (ahora no me acuerdo exactamente) ganadas, teneis para resarciros suficientemente.
Así que mucha pena no me das.
un abrazo
un abrazo
Además, si, vamos circunstancialmente delante vuestro, pero el primer puesto lo tenemos más o menos a la misma distancia: practicamente imposible, y además si todo lo que teneis que llorar es la final perdida del 81, creo que con las otras 8 o 9 (ahora no me acuerdo exactamente) ganadas, teneis para resarciros suficientemente.
Así que mucha pena no me das.
un abrazo
un abrazo
Publicar un comentario