viernes, 31 de octubre de 2008

RETRATOS DE LA "LEPROSERÍA" (10)

EL MUNDO EN SOMBRAS DE LA DULCE SONIA


Hace poco llegó a la “leprosería” Sonia. Es una chica alta y delgada, y tiene una peculiaridad: camina, si bien ayudándose de un bastón. No es un caso único aquí (recordemos a Ramonín, el “peripatético” que ya retraté hace mucho -27 de marzo de 2008, concretamente-).
Sonia tiene otra peculiaridad bastante más desgraciada: ha perdido, por razones que no es capaz de explicar, completamente la memoria. Esto incluye la capacidad de hablar. Se comunica por gestos y onomatopeyas. A mi me esta chica callada me inspira una enorme ternura. Intuye que tuvo un hijo (y se refiere a él, haciendo el gesto de acunar un bebé en brazos, poniendo una cara que “te parte el corazón”, pero no es capaz de verbalizarlo). En realidad, creo que tiene un hijo, un niño de 10 años, más o menos, que ha venido alguna vez a verla acompañado de quien parece su padre, pero Sonia no es capaz de recordar “a ciencia cierta” la relación que le une con ellos, porque el mundo de Sonia (privada de recuerdos) se reduce a sentimientos, sensaciones, donde lo “físico” (entendido en un sentido amplio) prima sobre lo intelectual (Sonia agradece mucho más una sonrisa o una mirada cómplice que cualquier discurso, por elogioso que pueda parecer).
Conocéis lo que detesto las palabras vacuas, los discursos sin sentido. Comprenderéis entonces la simpatía que le tengo a esta mujer privada de memoria. Lo que la compadezco (¿o no?), porque se, por experiencia propia, que siempre hay cosas que es mejor no recordar.
Pero, a pesar de sus enormes dificultades, Sonia intenta desesperadamente integrarse en este grupo de “inválidos”. Siempre intenta prodigar sonrisas o el “esbozo” de un saludo cómplice.
El día que sea capaz de hablar (que no dudo llegará, al fin y al cabo yo mismo pasé por un proceso parecido, y aquí me tienen) no dudo que nos deparará grandes sorpresas.
Mientras tanto, ahí la tenemos, deambulando lentamente, apoyada en su bastón, con su pelo corto ya encanecido (quizás prematuramente -hay que tener en cuenta que ignora su propia edad-) y con sus enormes y permanentemente asombrados ojos grises, esgrimiendo su perenne sonrisa, que implica una cierta melancolía.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una palabra mágica "integración". Es el mayor deseo de toda persona, sentirse integrado en toda la extensión de la palabra. No formar parte de una parte sino parte de un todo. La integración, a pesar de lo que creemos el común de los mortales, comienza por uno mismo; comienza por querer integrarse.

La sabiduría popular (aquí cito a mi "guelu") decía "allí donde fueres haz lo que vieres".

A partir de esa decisión personal de apostar por la integración comienza la lucha buscando que la sociedad establezca los medios necesarios para que se produzca.

Si Sonia intenta desesperadamente integrarse en el grupo de "invalidos" hacerle esa integración lo más fácil posible.

Un abrazo muy fuerte a todos.

koolauleproso dijo...

Yo, por lo menos, lo intentaré (en la medida de mis limitadas psibilidades) porque, ya digo, "me cae" especialmente bien.

un abrazo

Anónimo dijo...

Recuerda Koolau que todos tenemos posibilidades límitadas, todos somos "invalidos", todos somos imperfectos. Dicen que las comparaciones son odiosas y es verdad.

Vivir una vida plena dentro de nuestras "limitadas posibilidades e imperfecciones" debería ser nuestro mayor objetivo, y nuestra vida debe ser plena dejando vivir una vida plena a los demás también.
Vive y deja vivir.

Koolau, aunque no lo creas, puedes ser un ejemplo para muchos...

Un abrazo.

koolauleproso dijo...

Lo de que todos somos inválidos, completamente de acuerdo.
Lo otro:acertaste, no me lo creo.

saludos

Anónimo dijo...

Siento que digas eso KOOLAU, la vida hay que vivirla en comunidad y eso supone que las relaciones que en ese entorno comunitario (el que sea) se producen aparezcan filias y fobias, amistades y enemistades. Esto anterior unido a que las personas NO somos iguales "per se" hacen un coctel terrible. Pero ... como dicen los franceses "C'est la vie".

Tu forma de ser es tuya y eres tú quien tomas tus decisiones, no hay nada más terrible que otros tomen decisiones por tí. Yo siento que digas que no te crees que puedes ser "ejemplo" pero es tú decisión y por tanto es LA MEJOR DECISION.

Un abrazo y ánimo.

koolauleproso dijo...

No, si lo que yo digo es que no creo ser un ejemplo para nadie: mi vida, accidente aparte, tiene poco de ejemplar (bueno, sin exagerar, tampoco es que sea un terrorista, o un dictador latinoamericano de los años 70).

un abrazo

nuria dijo...

que razon tienes enrique!
como hemos echado en falta esa coherencia!
pos menos mal que todos somos diferentas, porque si no, vaya aburrimiento!
te imaginas que todos los perfiles de todas estas personas fueran el mismo?
no quiero ni pensarlo.ahi esta lo bueno, todos tenemos filias y fobias, logicamente, pero eso no significa que no tengamos nada que aportar al resto.
Nos complementamos, nos relacionamos(vale, algunos -menos mal- se relacionan menos)pero cada cual puede sacar algo positivo de ello, no te parece? y de ti mismo, por supuesto, no lo dudo;)
Besotes y mucho animo

koolauleproso dijo...

Eso es lo mque pienso yo, Nuria, pero, seamos sinceros, lo pienso, sobre todo, desde que los avatares de la vida me convirtieron en uno de ellos, de los "leprosos" como yo prefiero llamar a nuestro colectivo.

un beso, amiga